Como siempre, La zona alta de Montealegre fue ocupada por los más jóvenes. “Aquí hay gente que viene de todas partes, de Madrid, Coruña, Toledo… muchos amigos traen a sus compañeros de la universidad para que vivan esta fiesta”, explica Sheyla Valdés, magosteira habitual. “Este es el segundo año que venimos, estamos con amigas de toda la vida”, dicen Miriam Rey y Ainhoa Vázquez, dos orensanas. En el caso de Helia Sabela Borges, el 11 de noviembre es un día doblemente especial: “Hoy cumplo 21 años, así que lo celebramos aquí, todos juntos. Somos amigos desde la secundaria y ahora que cada uno está en un lugar diferente estudiando aprovechamos para vernos”. No faltó la música en la zona, tanto de ponentes privados como de varios DJ que ambientaron la tarde.
En la zona baja, grupos de familias y amigos celebraron el tradicional magoto: con fuego, castañas y chorizos. “Esta zona es más tranquila, está muy bien”, comentaron dos “magosteiros”. También en Montealegre se celebró el “Magosto de semper”, impulsado por la asociación cultural A Galleira. Decenas de personas se reunieron para celebrar el díaen el que hubo comida, compañerismo, música y bailes tradicionales.
Asociaciones de vecinos
Las entidades vecinales tampoco faltaron al acto de San Martiño, festivo en la ciudad y a algunas otras concejalías. Las sedes de las asociaciones se convirtieron por un día en restaurantes, con el “pequeños cocineros” de la comunidad frente a los fogones. Melias, As Curuxeiras, Rairo, Peliquín y Castro de Beiro fueron algunos de los lugares que congregaron ayer a numerosos vecinos.
La asociación juvenil Amencer también celebró el día, aunque en este caso con una divertida gincana en torno a las castañas para los más pequeños.
Por la tarde, el centro histórico de la ciudad fue sede del tradicional magosto municipalen el que no faltaron las actividades y actuaciones musicales.