Etimológicamente, según algunos autores, el nombre genérico onagra proviene del griego “oeno” que significa burro, mientras que “thera” significa “atrapar, atraer, perseguir”, creyendo que la planta puede usarse para atrapar a estos y otros animales. . Otros dicen que “oeno” podría interpretarse como “vino”, refiriéndose a que la raíz se utilizaba como aditivo para dar sabor al vino. El epíteto glazioviana fue otorgado en honor al botánico francés del siglo XIX Francisco Augusto María Glaziou, estudioso de la flora de Brasil y diseñador del jardín de la Quinta de Boa Vista, en Río de Janeiro.
Su tallo erecto, de color verde y con cierta vellosidad rojiza, puede alcanzar hasta el metro y medio de altura. Cuando la planta es joven sus hojas, estrechamente lanceoladas y ligeramente dentadas, aparecen formando una roseta basal, marchitándose cuando llega el periodo de floración. Las demás hojas se disponen alternativamente a lo largo del tallo en el segundo año de floración; Son estrechamente elípticos o lanceolados, con el ápice agudo o un poco obtuso, sin pecíolo o peciolado corto, y pueden presentar una superficie de aspecto arrugado. Sus grandes y fragantes flores, que aparecen en vistosas inflorescencias terminales en forma de espigas, presentan cuatro sépalos lanceolados, claramente visibles, con franjas rojizas o, en ocasiones, completamente rojizas. Sus cuatro pétalos también son de color amarillo brillante y con el tiempo se vuelven rojos o naranjas. El número de estambres es ocho. Abren al anochecer y cierran a la mañana siguiente, de ahí algunos de sus nombres. Florece desde finales de primavera hasta finales de verano. El fruto es una cápsula lanceolada de sección circular, atenuada en el ápice, de color verde y con cuatro lóculos, en cuyo interior se alojan dos hileras de semillas por lóculo. Éstas son angulosas, prismáticas, de color marrón oscuro y numerosas, aunque sólo el cincuenta por ciento de ellas son fértiles. Crece en márgenes de carreteras y autopistas, terrenos baldíos, vías de ferrocarril, baldíos y jardines, pero también en arenales costeros, zonas dunares y riberas de ríos, preferentemente en suelos soleados, con cierto grado de humedad y nitrógeno, con aportes suficientes. agua y buen drenaje.
Fue utilizado desde la antigüedad por sus propiedades curativas. Así, los nativos americanos lo utilizaron durante siglos en infusiones para tratar heridas y problemas intestinales. De sus semillas se extrae un valioso aceite rico en ácidos esenciales, es decir, aquellos que nuestro organismo no puede producir por sí solo y que, por tanto, deben incluirse en la dieta diaria. Se trata de aceites que actúan como sedantes y reducen los niveles de colesterol. También son útiles en casos de hipertensión, enfermedades cardíacas y vasculares y artritis reumatoide. También actúa como analgésico para aliviar los dolores premenstruales y para aliviar el picor provocado por enfermedades de la piel, como el eczema, la piel seca o la psoriasis. Su consumo puede provocar dolor de cabeza, náuseas o malestar estomacal. No está recomendado para epilépticos ni para pacientes que acaban de ser intervenidos quirúrgicamente. También se debe controlar su administración a quienes siguen tratamientos anticoagulantes.
Una especie cercana a Oenothera glazioviana es Oenothera biennis, de la que se diferencia porque la primera tiene sépalos rojizos y el estigma sobresale de los estambres. Ambas se hibridan espontáneamente dando lugar a Oenothera x fallas y Oenothera x oehlkersii detectada, esta última en la provincia de Ourense. Algunos botánicos también han citado la presencia en Galicia de Oenothera estricto, Oenothera longiflora, Oenothera rosea y más recientemente de Oenothera specisosa.
Dado que la onagra es considerada en muchos lugares como una especie exótica invasora, para una erradicación efectiva lo más recomendable es hacerlo de forma manual, en los meses de mayo, junio y julio, durante varios años, hasta eliminar todas las semillas que se han depositado. en el suelo están agotados. suelo.