“Debo decirles a los portugueses que el hecho de que los sobres hayan sido encontrados aquí Me da vergüenza y debo disculparme. (…) Más que perjudicarme por la confianza rota, me avergüenza ante los portugueses, y ante los portugueses tengo el deber de pedir disculpas”, dijo Costa.
El ex primer ministro ha reiterado en múltiples ocasiones su vergüenza y tu confianza en la justicia, rompiendo su silencio por primera vez desde que anunció su dimisión. Pero, sobre todo, el presidente portugués ha intentado salvar la imagen de Portugal y ha defendido su gestión de proyectos estratégicos en el área energética, como los que han suscitado la investigación.
En esta línea, Costa ha expresado que el acto de gobernar conlleva conciliar los intereses públicos que, en muchas ocasiones, resultan contradictorios “y que no se hace sólo por decreto ni por arte de magia, sino con diálogo y acuerdos”. A su vez, se ha referido a los futuros gobiernos de Portugal a los que ha pedido libertad de acción política a la hora de aplicar sus políticas en materia de intervención del poder judicial. “A la justicia lo que es de la justicia y a la política lo que es de la política“, ha expresado.
Su rueda de prensa, en la que también asumió que no podrá volver a ocupar cargos públicos, ha inflamado a la oposición, que le reprocha querer condicionar la actividad de la justicia. “Probablemente Nunca volveré a ocupar un cargo público“, confesó Costa.
La investigación de corrupción
La Corte Suprema abrió una investigación sobre el presunto delitos de corrupción y prevaricación relacionados con los sectores del hidrógeno verde y el litio.
Las primeras detenciones por estos cargos fueron Vítor Escáriael jefe de gabinete de Costa, y Diogo Lacerda Machado, empresario y gran amigo de Costa. La Fiscalía declaró que habían sido detenidos para evitar el riesgo de fuga.
A su vez, la Policía de Seguridad Pública realizó algunas 42 registros en diferentes infraestructuras relacionadas con el gobierno. Entre otras pruebas, encontraron sobres llenos de dinero en la residencia oficial del primer ministro, concretamente en el despacho de Escária.
Ante esto, Costa declaró inocente de cualquier “acto ilícito o reprobable”. Sin embargo, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, convocó el pasado jueves elecciones anticipadas para el 10 de marzo.
Finalmente, costa dimitió el pasado martes, al presentar su dimisión a Sousa y dejar su cargo “con la conciencia limpia“.
“No estoy por encima de la ley. Si hay alguna sospecha, que se investigue. (…) Estoy tranquilo con el juicio de mi conciencia, no sólo respecto de actos ilegales, sino incluso reprobables”, declaró el ex primer ministro.
Pedro Sánchez pierde un aliado
El repentino anuncio de la dimisión de Costa convierte a Malta en el único país de la Unión Europea donde un partido socialista gobierna con mayoría absoluta. Además, Pedro Sánchez ha perdido una gran apoyo a nivel europeoya que Costa compartió sus posiciones en temas como Gaza o la recuperación económica española.
Entre los momentos más importantes de unión entre Sánchez y Costa, el excepción ibérica, es decir, el momento en el que Costa defendió al presidente español de las acusaciones del ministro de Finanzas holandés, Wopke Hoekstra. Esta defensa llegó durante la COVID-19, después de que Hoekstra solicitara que se investigaran las cuentas españolas por no tener margen presupuestario. La fiel y contundente defensa del ex primer ministro portugués hizo que en Holanda se les llamara “Don Quijote y Sancho“.
Este duro golpe al socialismoEspañol llega en medio de una de sus mayores crisis con manifestaciones masivas contra su gobierno en todo el país.