La España no nacionalista se vuelca en el rechazo a la amnistía


Madrid fue ayer el principal escaparate de la respuesta masiva contra la amnistía. Pero lejos de la capital de España, en territorios abandonados por Pedro Sánchez por las concesiones al nacionalismo catalán y vasco, la afluencia también fue muy importante. en algunas ciudades Se reunieron decenas de miles de personas. Un grito simultáneo que refleja el sentir de un país, en una movilización liderada por la derecha, cuya especialidad no es precisamente sacar a sus votantes a las calles.

En Andalucía, que alguna vez fue un bastión del socialismo, la respuesta fue total contra la amnistía. Tras cuatro décadas de monopolio del PSOE, en 2018 el PP y Ciudadanos se hicieron con el Gobierno andaluz gracias al apoyo de Vox. Cuatro años después, juanma moreno Capitalizó la gestión y logró una mayoría absoluta histórica que ayer se reflejó en la calle. En Sevilla se reunieron 65.000 manifestantes y en Málaga, 52.000. En total, las ocho capitales andaluzas rozaron los 200.000 asistentes. “Hablan de democracia, de la importancia que siempre ha tenido para España, pero la van a destruir”, gritó en Sevilla Francisco, vecino de Los Remedios.

En la Galicia de Alberto Núñez Feijóo, en el que logró cuatro mayorías absolutas consecutivas, con banderas gallegas, europeas y, sobre todo, españolas, y en un ambiente festivo, los centros de La Coruña, Lugo, Pontevedra y Orense acogieron cánticos contra el prófugo Carles Puigdemont y contra Sánchez. También a favor de policías y jueces, y de la unidad de España. Según cálculos del PP, alrededor de 30.000 personas se manifestaron entre las cuatro capitales, 10.000 de ellas en La Coruña.

“Una revolución pacífica”

La Comunidad Valenciana, una de las regiones que cambió de color político en mayo y pasó del rojo al azul (y al verde), también sirvió a la oposición para hacer alarde de su músculo frente a las concesiones al separatismo. Había 50.000 personas en Valencia, 25.000 en Alicante y 12.000 en Castellón. “España vive hoy una revolución pacífica pero inquebrantable para defender la democracia y la igualdad”, afirmó. Esteban González Pons en la ciudad del Turia, de donde expulsó a algunos ultras. Dirigentes de Vox, como ocurrió en el resto del país, acudieron a la concentración y luego encabezaron marchas hasta la sede local del PSOE.

En Palma, otro de los territorios donde se produjo un cambio político en mayo, el presidente del PP de Baleares, Marga Prohens, Denunció que Sánchez “ha cruzado todas las líneas rojas y ha demostrado que no tiene límites para permanecer en la presidencia del Gobierno”. Se reunieron unas 13.000 personas.

Al mismo tiempo, en Zaragoza, Donde los populares y Vox desbancaron al socialista Javier Lambán el 28 de marzo, unas 30.000 personas según la organización y hasta 40.000 según las fuentes policiales citadas ayer por Ep se congregaron entre banderas españolas y carteles con la leyenda ‘Vendido por siete votos’. El presidente regional, Jorge Azón, destacó que su partido “luchará contra la impunidad en las instituciones, en los parlamentos y en las calles”. Mientras tanto, en Huesca y Teruel también se concentraron ciudadanos contra los pactos de investidura de Sánchez, 3.000 en cada caso, según el PP.

“No a la impunidad”

Hasta 75.000 personas, según datos de la Delegación del Gobierno, y 125.000, según la organización, acudieron a algunas de las protestas en las capitales de Castilla y León, que luego continuó, como ocurrió en toda España, bajo la convocatoria de Vox a la sede del PSOE. El presidente de la Junta y del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, encabezó la concentración en la plaza del Liceo de Salamanca, que acogió a cerca de 21.000 personas. La sede del PSOE, segundo paso del camino, había amanecido con la placa arrancada de su fachada. El dirigente popular dijo “no al privilegio, no a la impunidad y no a la amnistía”. “Somos una nación con siglos de historia que nunca se ha callado ni se callará ante la desigualdad y que siempre ha sabido superar las dificultades”, señaló.

Significativa fue la participación en la protesta convocada en Oviedo, capital de Asturias, donde, pese al fallo de izquierda, 35.000 personas se congregaron para decir alto y claro que la amnistía, la misma que el PSOE consideró inconstitucional hace unos meses, no será aprobado en su nombre. “Sánchez y Puigdemont, a prisión”, “Amnistía, no” o “España está vendida” fueron algunos de los gritos que más corearon los asistentes, de todas las edades, que portaban las banderas de España y de la UE mientras sonaba por megafonía la canción ‘Mi querida España’, (Cecilia). También en Santander, donde 20.000 personas según el PP y 15.000 según la Policía abarrotaron la plaza del Pombo con carteles pidiendo ayuda a Europa contra los pactos de investidura.

En Murcia, el presidente regional, Fernando López Miras, Encabezó una protesta apoyada por más de 35.000 personas entre la plaza Cardenal Belluga y las calles aledañas. «Hoy estamos aquí para demostrar que hay una España que crece en armonía, en unión y en libertad. Con una bandera que nos represente y nos recuerde todo el bien que hicimos y que vamos a hacer”, clamó el jefe del Ejecutivo murciano, que, como el PP de otras cuatro comunidades autónomas, comparte coalición con Vox.

En La Rioja Los organizadores cifran la participación en más de 25.000 personas, a las que la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, se dirigió en El Espolón de Logroño para leer el manifiesto elaborado por el partido para todas las concentraciones.

Tras el acto, destacó ante los medios de comunicación que “si Sánchez ha decidido humillarse, España y La Rioja alzarán la voz”. «No puede pasar desapercibido, porque esta es la voz de quienes tienen muy claro hacia dónde tiene que ir nuestro país y que no admiten que a cambio de siete votos lo que se firmó, se firmó”, afirmó.

Con información de Jesús Hierro, David Maroto, Isabel Jimeno, JJ Madueño, M. Moguer, Roberto Arrocha y Mayte Amorós.

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