Es el abuelo del niño. Al parecer, para no perder el tiempo, corrió del bar a la comisaría para pedir ayuda. La abuela también llegó después. Sergio abre la puerta y sin dudar les pide a los abuelos que se queden en la Comisaría porque no más tarde, sino no podría entrar, no había nadie más. Corrió hacia donde estaba el niño con su madre.
“No recuerdo muy bien lo que pasó en ese momento, solo pensaba en hacer respirar al niño y salvarle la vida”, dice el policía local al recordar aquellos tensos minutos. “Llegué a la barra, recogí al chico que ya estaba de color azulado e inconsciente, lo sujeté en mi brazo y le di dos golpes intraescapulares. Y finalmente respiró, aunque con un llanto muy suave”, recuerda Sánchez.
El policía dice que el niño no se había atragantado ni se había atragantado con nada, simplemente que el bebé tenía fiebre por la mañana. Además, tras salvarle la vida, dio aviso a Urgencias y se movilizó una ambulancia al lugar. El niño ya estaba consciente pero teníamos que asegurarnos de que todo estaba en orden.
“Sé que está bien pero no he podido hablar con la familia”, dice Sergio con una sonrisa después de ser esa persona que devolvió la vida a un niño que acababa de empezar. “Ojalá todas las historias terminaran así”, dice.
torrevieja news today Noticias ha tenido acceso a las cámaras de seguridad que grabaron el momento. Los agentes de la Policía Local de Aranda comentan estas imágenes muy orgullosos de su pareja. “La reacción de Sergio fue muy rápida y lo hizo muy bien. La vida de una persona está por delante de todo”, comenta uno de los policías.