El 13 de abril de 2022 se presentaron simultáneamente al Ministerio de Desarrollo Sostenible dos macroproyectos de explotación porcina en Malpica de Tajo (Toledo) de 2.000 cabezas impulsados por la misma empresa. Agropecuaria Los Girasoles, SL con sede en Madrid, y escrito por la misma ingeniera, Lorena Martín Calderón. Los proyectos están ubicados en un mismo polígono, en dos parcelas diferentes separadas por 96 metros entre sí, y los proyectos técnicos son idénticos. A sólo 250 metros al norte de la parcela se encuentra el Reguero del Vaqueril, y al este, a menos de 200 metros, se encuentra el río Pusa.
Los dos proyectos se encuentran actualmente en estado de solicitud de inicio y la empresa promotora pretende que se tramiten mediante una evaluación de impacto ambiental simplificada, mucho menos exigente que la evaluación ordinaria, que les llevaría a solicitar la Autorización Ambiental Integrada. En ese caso, se aplicaría la moratoria dictada por la Junta Comunitaria en noviembre de 2022, por la que no se tramitan nuevas Autorizaciones Ambientales Integradas hasta finales de 2024, explica. Detener la ganadería industrial en un comunicado de prensa.
Según el informe del Servicio de Medio Natural de Toledo, “el Estudio de Impacto Ambiental aportado por la empresa promotora no incluye una descripción detallada de los posibles efectos ambientales a tener en cuenta y se limita a cuantificar numéricamente los potenciales impactos sin especificar ninguna justificación”. “. . Por ejemplo, el propio Servicio de Medio Natural de Toledo certifica la presencia confirmada de lince ibérico en el entorno de la parcela del proyecto y según este departamento “la balsa de purines supone la introducción en el territorio de un riesgo para la fauna, que podría quedar atrapada en el caso de caída accidental y advierten además que “el vallado perimetral de toda la parcela, tal y como se propone en el proyecto, podría provocar la división del territorio al interrumpir los corredores naturales existentes y que la ubicación del proyecto se incluye en un mosaico de parcelas adyacentes que podrían ser propicias para las aves esteparias. Pese a ello, el Servicio de Medio Natural de Toledo, dependiente del Departamento de Desarrollo Sostenibleemite informe favorable sobre los proyectos.
El municipio de Malpica de Tajo está considerado zona vulnerable a los nitratos por la Junta, y los datos del Ministerio de Sanidad a través de su sistema de información SINAC arrojan una concentración de nitratos de 30 mg/l, siendo el máximo permitido 50. La concentración media de nitratos en los análisis ha ido aumentando en los últimos años, siendo 15 en 2019 y 21 en 2021.
La población ganadera de Malpica de Tajo no ha dejado de crecer en los últimos años. Según datos oficiales del Registro Ganadero, REGA, cuenta con 59.899 cabezas de cerdos de engorde y 321.434 lechones., lo que, para 1.688 habitantes censados en 2022, supone 225 cabezas por habitante. La propia empresa promotora cuenta ya con 20.880 cerdos de engorde y 85.590 lechones según datos oficiales.
La organización Stop Ganadería Industrial C-LM ha advertido al Ministerio de Desarrollo Sostenible que “la información facilitada por la empresa promotora es deficiente e insuficiente ya que no se conocen detalles ni planos de las instalaciones, pozas de purines, autorizaciones y solicitudes de estudios, etc. Y el proyecto también cita normas obsoletas.
Además, Stop Ganadería Industrial ha calificado este proyecto de macrogranja como “presunto fraude de ley”, tal y como tipifica el artículo 6.4 del Código Civil. Según este grupo, “el código civil define perfectamente lo que pretende la empresa promotora: eludir una ley de protección del medio ambiente utilizando trucos legales”.
También hablan de complicidad de la Junta al admitir a trámite estas dos solicitudes ya que la Ley de Evaluación Ambiental 2/2020, de 7 de febrero, en su artículo 6, habla de que los proyectos que se presenten en fracciones deberán superar la Evaluación Ambiental ordinaria. y superar los umbrales de 2.000 cabezas, como es el caso, ya que sumados dan 4.000 cabezas, lo que les hace estar sujetos a Autorización Ambiental Integrada y por tanto se verían afectados por la Moratoria. Piden “más diligencia y protección medioambiental por parte de la Junta”. Y siguen denunciando “una moratoria dictada para permitir la llegada de nuevos proyectos”.
No es el primer caso de fraccionamiento de un proyecto ganadero industrial para evitar la moratoria. En la Alcarria Cuenca, la empresa Icpor, brazo integrador de Incarlopsa, presentó tres proyectos de 2.496 cabezales separados por apenas un kilómetro entre sí, con el mismo suministro de agua en la confluencia de los municipios de Huete y Portalrubio de Guadamejud. La fragmentación del proyecto inicial de 7.000 cerdos era tan evidente que aún se podía leer el proyecto inicial en la solicitud de calificación urbanística presentada.