Los grupos de jubilados ociosos que contemplan la ejecución de una obra forman una imagen entrañable de nuestras ciudades.
Y, como si fueran expertos ingenieros o arquitectos, critican lo mal que se está realizando este trabajo o incluso aportan ingeniosas alternativas, pero sin más apoyo técnico que su mero deseo de comentar.
Si dejamos la valla que protege la obra y nos trasladamos a los medios de comunicación oa los foros políticos, podemos comprobar las raíces de esta costumbre. Cualquiera se siente con autoridad suficiente para opinar sobre si se debe construir o no una infraestructura pública y, si parece oportuno construirla, cuál es la mejor solución técnica.
Las personas que se dedican con éxito profesional a la medicina, las conservas vegetales, el periodismo o la venta de ropa infantil se sienten facultadas para opinar (o directamente sentenciar), sobre algo de lo que no tienen más información que la que han podido hacer. leer o escuchar en un medio.
Curiosamente, estas opiniones infundadas suelen ser ventiladas y magnificadas por los mismos medios, en una labor que poco contribuye al rigor técnico exigido en estos casos.
Pero como en toda actividad humana, también existen profesionales con una alta cualificación técnica para el diseño de infraestructuras, que son quienes pueden (y deben) informar sobre su necesidad, las posibles alternativas y ventajas de cada una de ellas, su diseño o los materiales a utilizar.
A pesar de la ineficacia del Gobierno separatista de la Generalitat y sus continuas trabas a la puesta en marcha de esta importante inversión del Estado en Cataluña, pronto se volverá a plantear el debate sobre la necesaria ampliación del Aeropuerto de Barcelona.
Estoy seguro de que en ese momento aparecerán multitud de opiniones, muchas de ellas espoleadas por los medios hambrientos de titulares.
Desde VOX ayudaremos a separar las meras opiniones poco fundadas o fruto del sectarismo, de las informaciones emitidas por los técnicos en la materia, que habrá que atender.
Cataluña y España necesitan que el Aeropuerto de Barcelona amplíe su capacidad con la mejor solución técnica, para dar respuesta a las necesidades del futuro próximo y contribuir a la creación de riqueza y empleo.
Andrés Bello Es representante de VOX en el Parlamento