Daniel Williams cumplió prisión en la prisión de Staton en Alabama por robo en segundo grado y sólo le quedaban dos días para quedar libre. Sin embargo, no ha podido disfrutar de esta nueva oportunidad, ya que su familia ha dado la orden de desconectar la máquina que le mantenía con vida tras soportar una brutal paliza y agresión sexual por parte de otros reclusos.
Los funcionarios penitenciarios confirmaron a ‘The Post’ que Williams fue encontrado inconsciente en la cárcel el 22 de octubre tras una “posible agresión entre reclusos”.
La familia de Daniel relata que, desde prisión, no les informaron hasta 3 días después de su ingreso hospitalario y, además, les dijeron que había ingresado por una sobredosis.
“Hablé con el director y me dijo que obviamente se trataba de una sobredosis de drogas”, dijo la madre del fallecido al Alabama Political Reporter.
Los padres se dieron cuenta de que el motivo del ingreso no tenía nada que ver con las drogas cuando fueron a visitarlo. “Fue golpeado y magullado y se puede ver dónde estaban atadas sus manos. Quiero decir, se puede decir que obviamente no es un sobredosis de drogas“, dijo su madrastra.
El padre de Williams llamó al director exigiendo explicaciones de por qué les mintieron sin informar el agresión que sufrió, y luego se enteraron de que otro interno le hizo la vida imposible “por dos o tres días”. Por cruel que parezca, los propios trabajadores penitenciarios reconocieron que este tipo de violencia no es algo extraño.
Después de la dura crueldad que le infligieron, el Departamento de Alabama informó que se había tomado la decisión de trasladarlo a un hospital del área para su evaluación y tratamiento adicionales. Permaneció en el hospital hasta que la familia decidió retirarle el soporte vital.
Este terrible incidente fatal ocurrió al mismo tiempo que los responsables de la Justicia de este estado demandan por no actuar con previsión en casos de violencia, incluidos abusos por parte de guardias penitenciarios en instituciones del gobierno estatal. Todo está en manos de la justicia, lo que deja la celebración de un juicio federal hasta el próximo año 2024, según el Alabama Appleseed Center on Justice and Law.
Mientras tanto, los padres de Williams han prometido hacer todo lo que esté a su alcance para “detener esto” y afirmar que “si puedo salvar un par de vidas se lo agradeceré”.