«Estar todo el día con los pinchazos era un calvario»


Los avances tecnológicos en salud, así como su puesta a disposición de quienes más los necesitan, no sólo implican mejorar la calidad de vida de las personas que viven con patologías crónicas, sino también la de muchos de sus familiares. «Estos sensores son maravillosos. Puncionarlo constantemente era todo un suplicio”, dice la madre de Mónica, una diabética tipo 2 con síndrome de Down de 37 años. Hasta este octubre, la Comunidad de Madrid financiaba sensores de monitorización continua de glucosa (SMGC) sólo para pacientes con diabetes tipo 1. Ahora, los diabéticos tipo 2 que cumplan criterios clínicos de cronicidad también tendrán acceso a estos dispositivos a través de la red pública.

Al igual que Mónica, a partir de ahora más de 20.000 diabéticos madrileños podrán solicitar estos sensores, cuyo funcionamiento y forma de colocación es muy sencillo: se introduce en uno de los brazos, debajo de la piel, y se cambia cada 14 días. por uno nuevo. Durante el tiempo que permanecen colocados, se mide continuamente el nivel de azúcar en sangre (glucemia) y, a través de un teléfono móvil o un ordenador, pueden realizar un seguimiento de su patología.

“El trabajo que hacen estos dispositivos es el que hacen los diabéticos unas seis veces al día, pero ahora sin tener que pincharse el dedo y con un control mucho más exhaustivo”, explica a este periódico Marina Morán, enfermera del centro de salud. El Restón, situado en la localidad de Valdemoro.

La diabetes es la enfermedad endocrina con mayor incidencia en la población en España y para tratarla requiere un control efectivo por parte del paciente de su nivel de glucosa en sangre, una gestión de sus autocuidados, así como revisiones periódicas por parte de un profesional sanitario para evitar complicaciones.

En este sentido, los sensores favorecen la monitorización, ya que permiten comprobar subidas y bajadas y realizar una observación de esta patología que no se podría conseguir con un glucómetro tradicional. «Con los pinchazos podías medir puntualmente el nivel de glucosa en sangre, pero sin saber cuál era tu tendencia el resto del tiempo. Estos medidores te permiten no sólo ajustar la insulina, sino también controlar los picos, ver los niveles de hipoglucemia o hiperglucemia…”, apunta Morán, que también padece esta patología. “Como diabético veo que esto es un mejora muy alta y que nos permitirá evitar episodios muy graves”, afirma.

Alertas móviles

Para las personas insulinodependientes, este avance supone llevarse la vida con mayor tranquilidad y seguridad. Todo es tan sencillo como “encender el teléfono, abrir la aplicación, ver cómo estás y no preocuparte constantemente por la cantidad de azúcar que tienes”, afirma Alberto Moreno, diabético tipo 1 desde los dos años y que padecía Ya he usado estos sensores antes. Que el comunidad de madrid los financiaría. Una característica que destaca este vecino de Valdemoro son las alertas, ya que su sistema avisa con una alarma al detectar cualquier anomalía. “En cuanto bajas o estás un poco alto, suena el móvil y te controlas”, prosigue.

Para él, el papel de las enfermeras de Atención Primaria es muy importante, ya que estos dispositivos no sólo proporcionan ayuda en tiempo real, sino que también permiten una visión general de la patología con datos a los que pueden acceder enfermeras y médicos. jefe de cada uno de los pacientes. “Es parecido a un informe de Excel que te dice los resultados que tienes, estadísticas, gráficos…”, afirma Moreno, que también valora el trabajo de los profesionales sanitarios. «Con el trabajo de mi endocrinólogo y que ya sé interpretar esto se pueden resolver muchas dudas y me dan consejos. Por ejemplo, si debo comer más o menos en la cena o en el desayuno, porque me pueden controlar los niveles de glucosa en sangre antes de acostarme”, explica.

Formación previa

Esta medida cuenta con una inversión por parte del Ejecutivo regional de 64 millones de euros y pacientes diabéticos de todas las edades ya están recibiendo formación en 27 hospitales públicos de la Comunidad de Madrid para el correcto manejo de estos dispositivos antes de recibirlos. Estos cursos tienen dos partes: la primera es teórica y permitirá a los pacientes conocer estos dispositivos, ver qué miden, cómo funcionan las alarmas o su sistema de previsión de tendencias; El segundo, por su parte, tendrá más que ver con su colocación y la instalación y funcionamiento de la aplicación móvil.

El Ministerio de Sanidad recuerda que la adopción de un estilo de vida saludable puede prevenir o retrasar su desarrollo en el 80% de los casos y aconseja a la población llevar una dieta rica en frutas y verduras, reducir la ingesta de alimentos grasos, evitar bebidas azucaradas y hacer ejercicio regularmente , mantener un peso adecuado y no fumar. También es importante que la población sana mayor de 40 años se realice controles en su centro de salud cada cuatro años.

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