Mediante este método, utilizando técnicas de microscopía y tomografía y con el uso de luz de sincrotrón, se ha podido observar en tres dimensiones el interior de las células del epitelio pulmonar humano, donde suele atacar el virus en un primer momento. y aquellos cambios que se producen en ellos debido a la presencia del SARS-CoV-2 (virus que causa el COVID-19).
El trabajo, fruto de la colaboración entre el Consorcio europeo (Compact Cell Imaging Device) y el CSIC y el Sincrotrón ALBA, lleva a una conclusión clara: “al comparar una célula no infectada con una infectada, podemos observar que la maquinaria de multiplicación del virus forma vesículas y túbulos además de signos evidentes de estrés en orgánulos celulares como las mitocondrias y el retículo endoplásmico, así lo cuenta Pablo Gastaminza, investigador del CNB-CSIC y autor principal del trabajo.
Las técnicas utilizadas en el estudio.
El estudio, como se señaló anteriormente, consta de técnicas de biología molecular, además de virología y tres tipos de microscopía, destacando entre ellas la denominada criotomografía de rayos X blandos (Cryo-SXT), tecnología que Sólo está disponible en cuatro lugares del mundo.. Como él afirma, Eva Pereiroresponsable de la línea de luz MISTRAL de ALBA (uno de los cuatro lugares donde está disponible esta tecnología), esta técnica consigue “generar mapas tridimensionales de la ultraestructura de células completas, reconstruyendo su volumen total y aportando información complementaria a otras técnicas como la microscopía electrónica”.
Lograr estas imágenes a través de la técnica tridimensional es un gran ayuda para saber como funciona el virus. Un enfoque que permitirá, poco a poco, combatir y frenar el virus de una forma más segura.