Los más de 30 artistas del Gran Circo Acrobático Chinola mayoría medallistas olímpicos y algunos del prestigioso Cirque du Soleil, llegan hoy a Madrid para contar una apasionante historia con la que hacer soñar a grandes y pequeños a través de la danza, la expresividad y la gestualidad, los malabares, las acrobacias, las coreografías al ritmo de canciones orientales, el colorido vestuario y un cuidado diseño de iluminación.
Diferentes ejercicios acrobáticos, que combinan la práctica deportiva y la concentración mental, forman parte de una asombrosa puesta en escena con dieciocho ejercicios que desafían las leyes de la física, divididos en dos partes y cuatro actos, en los que la cultura oriental está muy presente. con una banda sonora muy cuidada, y donde la belleza de los números interpretados, junto a su destreza técnica, hacen de esta propuesta teatral una maravilla visual.
El espectáculo, declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno chino, cuenta la fábula del hada Fénix, que encontró a un niño que saltaba al mar y movido por su valentía, lo salvó y lo invitó a volar con ella a un mundo maravilloso. Marina. Allí ingresan al Palacio de la Fantasía, donde observan pájaros cantores, payasos y sombreros voladores que pronto serán amenazados por una fuerza maligna que invade el asombroso reino y, para apoderarse y controlar al hada Fénix, decide matar al niño.
Pero en el último momento, uno de los payasos se interpone en su camino y se sacrifica para salvarlo, y la malvada criatura, furiosa por haber fracasado, decide encarcelar al fénix y arrancarle las plumas trozo a trozo. Enfrentándose a una muerte lenta y dolorosa, el hada Fénix vuela hacia el fuego que ilumina el palacio en ruinas de la fantasía para descansar en paz.
El niño, sano y salvo, se despierta poco después en un bosque de hadas resplandecientes y emprende una búsqueda desesperada de su amigo Fénix. Pero solo encuentra un trozo de sus plumas, y su llanto desconsolado es escuchado por el hada, que renace del fuego y vuelve a su reencuentro.
La compañía que protagoniza esta colorida obra multidisciplinar en la que también cabe el humor, difunde la cultura china tanto a través de su vestuario como de su música, por todo el mundo, y la producción de luces y sonido llega directamente desde el país asiático. La localidad madrileña de Moralzarzal tuvo la suerte de recibir hace dos semanas a estos deportistas artísticos, que este verano visitarán ciudades de toda España como Astorga, Santander, Palencia, Segorbe, Alicante, Bilbao, Benavente, Zamora, Salou, San Sebastián, Zaragoza , Cartagena o Tomelloso, donde hace apenas unos días recibió críticas que le halagaban así: «Un espectáculo presentado con un magnífico y rico vestuario, una música cautivadora, exóticos fondos escénicos y un ritmo interpretativo que no da descanso al público. público, ni los artistas maravillosos, rebosantes de forma y talento».
Las funciones, de dos horas y cuarto de duración, se representan de miércoles a viernes en el Teatro EDP Gran Vía (Gran Vía, 66) a las 20:00 horas, los sábados a las 17:30 y 20:30 horas, y los domingos a las 19h, con entradas desde 30 euros (con 35% de descuento en plan de oferta).