“Dejar de lado cualquier duda y dar instrucciones al Senado para que no tramite la ley golpista”, instó Abascal al líder opositor. Si no, le advirtió durante el primer día de investidura, Vox entenderá que el PP “colabora lateralmente con el golpe de Sánchez”.
Una circunstancia que, de producirse, volaría puentes con Vox: “Nos impediría colaborar con usted en el resto de instituciones”, dijo Abascal. “Nos lo pondrían realmente muy difícil”.
Tanto Abascal como los otros 32 diputados del grupo parlamentario de Vox plantaron cara a Sánchez. Una vez finalizada la intervención del líder del partido, todos los miembros de Vox abandonaron el hemiciclo para sumarse a las manifestaciones contra la amnistía, como vienen haciendo desde que comenzaron las protestas hace casi dos semanas.