el presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material Didáctico (Anele), José Moyano, asegura que “si hay una constante en la última década es que los libros de texto no han sido un producto inflacionario. De hecho, el aumento de precios el año pasado fue del 3,93% frente a una subida del IPC general del 5,7% en el conjunto de 2022”.
Además, si se tiene en cuenta que “la mayor parte de las compras de libros de texto se realizan en septiembre, en ese mes la inflación general fue del 8,9%. Esto refleja el esfuerzo de las editoriales, en un año complejo, por ajustar al máximo los precios. a pesar del aumento de los costes, seguro que las editoriales seguirán en la misma línea que en años anteriores”.
Mitad de precio
Según el informe del Comercio Interior del Libro, cuyos avances se presentaron hace unas semanas, El precio medio de los libros de texto en España se situó en 19,06 euros en 2022, recuerda el presidente de la patronal, que agrupa a las más importantes editoriales de contenidos educativos del país.
En este contexto, no cree que haya una diferencia significativa de precios con respecto a otros países de nuestro entorno y explica que en España el hecho de tener que adaptar los contenidos a las diferentes normativas autonómicas e idiomas “reduce la posibilidad de aprovechar de economías de escala, lo que influye en el precio final”.
Según Anele, el año pasado la costo promedio por estudiante fue de 91,85 euros, cifra que resulta de dividir la facturación total del sector editorial por venta de libros de texto entre el número de alumnos matriculados, más de 8,3 millones de alumnos en enseñanzas no universitarias. Moyano, en base a la información facilitada por las comunidades autónomas, estima que más del 60% de los alumnos reciben ayudas para la adquisición total o parcial de los libros de texto escolares.
Por otro lado, el año pasado por estas fechas, la comunidad educativa en su conjunto vivía una situación de incertidumbre como consecuencia de la falta de aprobación de los decretos curriculares de gran parte de las comunidades autónomas. En esta ocasión, “se ha podido contar con el tiempo suficiente para poder desarrollar los proyectos editoriales de los cursos pares y, por tanto, los libros ya están disponibles para todos los cursos”.
deducciones
Las ayudas y becas para la adquisición de libros de texto, uno de los quebraderos de cabeza de las familias a pocas semanas de que se abra el nuevo curso, se pueden complementar con desgravaciones fiscales, aunque es una opción solo disponible en Aragón, Asturias y Baleares. , Castilla-La Mancha y Murcia.
A ellos se suman Madrid, Extremadura y Andalucía, que ofrecen desgravaciones fiscales, pero en este caso no para la compra de manuales escolares, sino para otro material didáctico y para la realización de clases de informática, idiomas o refuerzo.
Solo cinco comunidades permiten deducción del IRPF de las cantidades destinadas a la compra de libros escolares, según la información recopilada por la web de la Agencia Tributaria.