El tribunal popular declara culpable al acusado de asesinar a otro huésped en un albergue de Mondariz (Pontevedra), en enero de 2021, apuñalándolo entre 80 y 90 puñaladas. La sentencia, leída este miércoles tras el juicio celebrado en las Audiencias de Pontevedra, por unanimidad lo declaró culpable de asesinato. También por unanimidad, el tribunal considera probadas las circunstancias atenuantes de alteración psicológica y confesión.
Esa confesión, precisamente, provocó que no sólo se acortara la audiencia oral sino que el jurado necesitara sólo unas horas para presentar su veredicto. Y además de la atenuante de confesión antes mencionada, El jurado considera probada la alteración mental del acusado.
Si bien considera que no afectó su capacidad intelectual, sí concluye que esta alteración podría afectar su capacidad para controlar sus impulsos. Esta circunstancia ya había sido reconocida por las acusaciones, pues el acusado padece esquizofrenia paranoide y se encontraba recibiendo el tratamiento pertinente en el momento de los hechos.
Lo que ocurrió aquel día en aquel albergue de Mondariz fue lo siguiente, según el veredicto que leyó este miércoles el portavoz del tribunal popular. Entre la tarde del 17 de enero y la noche del día siguiente, Miguel Ángel GM acudió a la habitación de José Luis y, con la intención de acabar con su vida, Le asestó “entre 80 y 90 puñaladas” con un cuchillo de cocina. Lo apuñaló en el abdomen, la cabeza y la espalda, sin que la víctima pudiera escapar ni defenderse. A continuación, según el veredicto recogido por Europa Press, trasladó el cuerpo de la víctima a un cobertizo anexo al hotel y lo dejó tirado allí. El cuerpo fue encontrado cuatro días después. Los dos tenían mala relación porque, al parecer, el acusado ponía música muy alta de madrugada y golpeaba la pared. La víctima llevaba 17 años alojada en ese albergue.
La confesión del acusado, el primer día del juicio, facilitó el trabajo del tribunal. Miguel Ángel GM admitió haber matado a José Luis, aunque inmediatamente prefirió no responder a las preguntas de las partes. También lo hicieron declaraciones algunos testigos, como el sargento de la Guardia Civil que investigó el caso, o la empleada del bazar de Ponteareas (Pontevedra) donde compró el cuchillo con el que le mató.
Los peritos forenses, por su parte, confirmaron que la muerte de José Luis se produjo por una hemorragia masiva tras recibir 80 o 90 puñaladas. Y los peritos detallaron que el ADN del acusado fue encontrado en el calcetín de la víctima. Todo ello encarriló el juicio y el veredicto del tribunal, que, además, se oponía a que el acusado suspendiera la pena de prisión impuesta o a que se le concediera el indulto.
Ahora, corresponderá al magistrado imponer la sentencia con base en este veredicto. Tanto la Fiscalía como la acusación popular, llevada a cabo por los hermanos de la víctima, han mantenido su pSolicitan que Miguel Ángel sea condenado a 14 años de prisión. Y también que se le prohíba acercarse o comunicarse con los familiares de la víctima durante 19 años. La defensa ha accedido a estas peticiones.