Después de una jornada llena de reproches y descalificaciones, fue difícil subir el tono de las intervenciones, pero Gabriel Rufián él lo consiguió. Lo hizo con su tono habitual. Irónico y propenso a las bromas, pero lanzando puñales muy directos. El portavoz de ERC dedicó buena parte de su intervención a dirigirse a la derecha y no al candidato. Duras palabras que alcanzaron su clímax cuando expuso el ‘lawfare’ o guerra judicial, señalando a los jueces y acusándolos de estar “al servicio del PP y Vox”.
«Lawfare es la utilización por parte de la derecha española de una parte del poder judicial español para ganar con togas lo que pierden con votos. La guerra judicial en España son muchos jueces en una sala del VAR al servicio del PP y Vox. Quieren ejemplos de esta guerra judicial. Por ejemplo, meter en la cárcel a ocho chavales de Alsasua por una pelea en un bar; inventar un delito llamado violencia ambiental para encarcelar a nueve demócratas durante 100 años por un referéndum; o acusar de terrorismo Marta Rovira porque a un señor le dio un infarto en una manifestación”, dijo antes de referirse, por nombre y apellido, a uno de esos magistrados, a quien acusó de prevaricación.
«García Castellónel mismo juez que aún no sabe quién es el señor Rajoy, que liberó Ignacio González, que salvó a Cospedal de la Kitchen y que archivó lo sucedido al Rey. ¡Qué casualidad! Todo esto es guerra judicial y negarlo es como negar que sale el sol. Existe porque en este país la derecha cree que todo esto es suyo y es muy malo que pierda”, afirmó el catalán, que intentó restar importancia a la amnistía, señalando otros problemas cotidianos que, según él, A los españoles les preocupa más. «Lo que rompe a España es que la gente compre menos pescado porque no puede o que tenga que pagar el 60 por ciento de su sueldo a la hipoteca. “Eso rompe a España y no que un grupo de partidos vote una ley para resolver un partido político”, señaló. En su respuesta, Sánchez no desmintió la acusación directa contra los magistrados ni la acusación personal contra García Castellónalgo que sí hizo Cuca Gamarra, que pidió la palabra para pedir a Armengol que esa acusación no apareciera en el diario de sesiones.
Después habló Míriam Nogueras, representante de Junts, y en un tono más tranquilo, pero mucho más amenazador, lanzó varias advertencias a Sánchez. El primero tenía que ver con la estabilidad de la legislatura que, como refleja el acuerdo con el PSOE. «Con nosotros no tientes la suerte. La estabilidad depende del avance de las negociaciones en los dos ámbitos incluidos en el acuerdo: el del reconocimiento nacional, donde pedimos un referéndum de autodeterminación, y el del déficit y el autogobierno, en el que propondremos la transmisión de una cien por ciento de los impuestos. que se pagan en Cataluña.
La huella de Bildu
Este jueves se espera la intervención de los grupos vascos, a los que recién pudieron ser escuchados este miércoles en una breve valoración del discurso de Sánchez. En su, tanto Bildu como el PNV Dejaron clara la misma idea que sus vecinos catalanes, advirtiendo de su papel decisivo a la hora de aprobar leyes y garantizar que no haya ninguna oleada durante los próximos cuatro años. «En todas las decisiones que se tomen en la legislatura se dejará constancia de la impronta de Bildu, para que nadie tenga dudas al respecto. Somos decisivos junto con el resto de las fuerzas soberanas y vamos a utilizar esa fuerza”, anotó. Mertxe Aizpurúaportavoz de Bildu, que pidió a Sánchez “coraje y determinación” para avanzar en los conflictos políticos y “responder a los retos de la ciudadanía vasca como el reconocimiento de las identidades vasca, gallega y catalana”.
Algo más crítico fue Aitor Esteban, representante del PNV, que torció el rostro ante los anuncios del candidato socialista que chocaría con los poderes regionales. «Sánchez ha hecho una serie de anuncios importantes, algunos de los cuales ha reconocido son competencia de las comunidades autónomas. Puede que estemos de acuerdo con algunos de los anuncios, pero quiero recordar que ha firmado con nosotros el respeto a las competencias y ahí les puedo asegurar que El PNV va a ser inflexible, aunque nos quedemos solos como ha ocurrido en muchas ocasiones en esta sala. Hoy, el PNV intentará volver a marcar los límites que Esteban dejó claro ayer y que pasan por más autogobierno para Euskadi.