En un discurso que se convirtió en un auténtico alegato contra PP y Vox, el socialista Pedro Sánchez no pudo evitar salpicar su intervención en la sesión en el Congreso de los Diputados en busca de una nueva investidura de los alusiones a Castilla y León. Por supuesto, todas las referencias a las críticas a aquellos “derecha retrógrada” que se han “ampliado gracias a la derecha tradicional”, que “los ha bendecido y abierto las puertas” de esos gobiernos. Y allí cita y expresa –y en varias ocasiones– a la Comunidad, donde “Había iniciado” el camino de los pactos “de ignominia”como él los calificó.
“Fue un discurso contra Castilla y León”, reprochó minutos después el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que escuchó desde la grada cómo Sánchez cargaba contra el Ejecutivo regional. «Un discurso donde han quedado claras las mentiras de y sobre Castilla y León, los insultos, las descalificaciones», dijo el también barón popular tras escuchar el ‘despellejo’ de la Comunidad utilizado por Sánchez para armar una intervención más basada en el ataque a la oposición que en la defensa de su programa y las concesiones y concesiones a sus socios. “Tengo que rechazar totalmente todo lo que ha dicho sobre Castilla y León”, afirmó Mañueco, para quien con esa intervención llena de “insultos, rencores y descalificaciones” contra esta tierra por parte del candidato a seguir sentado en La Moncloa “ya sabemos lo que ¿Podemos esperar de él?
“No para todos”
“Ha demostrado que no va a gobernar para todos”, también recriminó a través de un hilo de largo aliento en su . Uno a uno, Mañueco defendió los puntos de actuación de su Gobierno tras las críticas de Sánchez, acusando de “recortes” en materias como la lucha contra la violencia de género.
En materia de igualdad entre hombres y mujeres, La Comunidad “ha aumentado este año casi un 10% la dotación destinada a la promoción y apoyo a la mujer”, escribió la presidenta de la Junta, al tiempo que defendió que en la violencia machista “no sólo no hemos dado un paso atrás sino que, además, seguimos avanzando en las medidas de prevención, detección y lucha contra esta lacra”. Y también una respuesta directa a las palabras del candidato a una nueva investidura, erigiendo su Gobierno como el “único muro eficaz contra las políticas de extrema derecha” como el “chantaje institucionalizado” que PPy Vox “quiso imponer” a la Mujeres embarazadas que deseaban interrumpir su embarazo. «No ha habido ni hay ni habrá ningún protocolo antiaborto. La ley se cumple estrictamente. El propio Gobierno de Sánchez reconoció que todo era falso, una polémica ficticia, cuando anunció que renunciaba a acudir al Tribunal Constitucional”, subrayó Mañueco, que también aprovechó para recordar que En las dos elecciones -municipales y generales- celebradas tras aquel pacto en la Comunidad “ha habido un apoyo mayoritario” a la postura del Ejecutivo autonómico “contra” el socialista.
PP y Vox han “recortado” los presupuestos para la formación de parados o para la integración de inmigrantes, Sánchez enumeró en su discurso inicial desde la tribuna de oradores. “Tierra de acogida y solidaridad”, con un aumento del 65% de los recursos a entidades sociales que trabajan con inmigrantes y refugiados, los argumentos del presidente de la Junta para defender su actuación en esta materia “pese a la deslealtad del Gobierno de Sánchez”.
Las medidas de relajación del movimiento de ganado paralizadas por el Ministerio de Agricultura para evitar la “brote de tuberculosis” la bovina “se extiende por toda España” y sobre todo el Diálogo Social que, según Sánchez, el Gobierno de Castilla y León “está intentando extinguir”, otros de los argumentos que la ‘protagonista’ Comunidad esgrimió ayer en el hemiciclo del Congreso. “El diálogo social está vivo y funcionando” y los tribunales “se han pronunciado” a la Junta en “respecto a las aportaciones”, la respuesta de Mañueco vía redes sociales al presidente en funciones, además de resaltar lo que se destina a servicios sociales o ser “líderes” en la producción de energías renovables, otros asuntos con los que despidió el candidato socialista en los pactos del PPy Vox.
Con este escenario, Mañueco mostró su “profunda decepción” con un discurso de “resentimiento e insultos, de descalificaciones contra Castilla y León” en el que Sánchez “ha dado todo” lo que “piden sus socios separatistas, 15.000 millones aquí, amnistía, impunidad y perdón, allá”. “Creo que en España no se genera así la concordia”, sino “el enfrentamiento y la división”, afirmó. “Y eso no queremos”, añadió el presidente de la Junta, quien confirmó que recurrirán ante el Tribunal Constitucional y “el resto de órganos judiciales, los intereses de España y la igualdad de todos los castellanos y leoneses” contra decisiones que “garantizan impunidad a los criminales y privilegios económicos a sus socios separatistas”. «Frente al odio, los privilegios, los abusos de poder y el separatismo que representa Sánchez», defendió posteriormente el “liderazgo, el sentido de Estado y la defensa del pueblo español, la igualdad, la convivencia y la Constitución” de Feijóo. Precisamente, el presidente del PP rechazó las críticas a los gobiernos del PP y Vox expresadas por Sánchez, a quien acusó de “insultar” a todo el mundo. “No he insultado a nadie”respondió el presidente en funciones, quien aseguró que si lo hubiera hecho pidió disculpas, informa Ical.
«Proyecto de país»
Lectura muy distinta a la de Mañueco, la que hizo el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, quien, sin aludir a las concesiones a los independentistas, puso en valor el “proyecto de país”. «Transmite serenidad y ambición» y “buscar la concordia ante ese odio que gritan el señor Gallardo y el señor Mañueco”, dijo en un audio, en el que elogió las promesas del candidato a la investidura “ante los ataques que, como en Castilla y León, fueron elaborados por los gobiernos del PPy Vox: «Por eso estamos orgullosos, es un buen día para el país y un Mal día para los que siguen viendo una España en blanco y negro y “Quieren hacernos retroceder décadas”, afirmó Tudanca.
Por su parte, el vicepresidente de la Junta y líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo reconoció que aunque “A corto plazo es evidente que es muy difícil cambiar y frenar esta situación”, defendió que “hay que seguir intentándolo todo”. Y ha llamado a “una gran movilización social de todos los españoles”, ya que estamos ante “un ataque sin precedentes a la unidad de España y al Estado de Derecho”. Así, ha lamentado el “avance en la agenda separatista” con la “inestimable” colaboración del PSOE, que, ha dicho, “no puede seguir siendo reconocido como un interlocutor válido”. Un partido cuyos cargos, señaló en León, “Va a ser muy difícil para ellos defender que se condonan 15.000 millones de euros de deuda al Govern separatista catalán mientras la provincia da la espalda a su minería, a su industria y a su soterramiento”.