El sindicato afirma que el control horario “impuso” a los trabajadores”no es legal”, y defienden que, además, se realizó sin notificación previa. Según la organización, el nuevo horario “perjudica a los trabajadores en la conciliación familiar, la recuperación de horarios o la flexibilidad horaria”.
También critican el mecanismo de control de la jornada laboral que ha implantado el Consejo “provisionalmente” (el método SIXT), por no abarcar “a todos los servicios, departamentos y trabajadores”. Afirman que más del 20% de los funcionarios no firman con SIXT.
Por otro lado, CCOO reivindica el derecho de los representantes sindicales “a recibir información y documentación sobre horas extraordinarias, decretos sobre nombramientos de dedo sin concurso y contratación de trabajadores temporales”. Información que, según denuncian, la administración les niega. En la misma línea, se declaran en contra del nuevo sistema porque “varios delegados sindicales no tienen acceso a SIXT ni a una computadora”, por lo que no pueden tramitar el crédito horario.