A partir de ahora, el foco político estará en ERC y Junts, los partidos independentistas Catalanes. En esta segunda sesión del debate de investidura ya hemos visto que los del partido de Puigdemont no han aplaudido a Pedro Sánchez en el que es su ‘gran día’. Es más, en la sesión anterior se encargaron de recordarle que no iban a ceder a sus exigencias.
“En lugar de garantizar la estabilidad de la legislatura desde el principio, habrá que ganarla acuerdo a acuerdo. En lugar de hacer una lista de la compra siempre incompleta y nunca satisfecha, queremos hablar de todo el supermercado”, fueron sus palabras. habló este miércoles Miriam Nogueras desde la tribuna de oradores del Congreso. Sin olvidar su clara advertencia: “Con nosotros no intentes tentar al destino.“.
Sánchez también recibió una advertencia de sus socios de Esquerra. Específicamente, él era Gabriel Rufián el que quiso resaltar la dependencia del Gobierno de los socialistas: “Señor Sánchez, una última cosa. Mire esta sala. ¿Ve aquí alguna alternativa para nosotros?”. no lo juegues“. Otra advertencia que le llegó al líder del PSOE desde el independentismo.
Por su parte, Carlos Puigdemont Habló este jueves desde Bruselas. El líder de Junts espera que los socialistas cumplan el acuerdo que firmaron hace unos días si lo que quieren es tener una legislatura estable. Un acuerdo que, aunque ambos partidos lo han firmado, tiene diferentes interpretaciones: lo que para Sánchez es un pacto para acabar con el ‘procés’, para los independentistas la ley de amnistía no acaba con sus exigencias. ¿El objetivo que tienes en mente? Eso referéndum sobre la independencia de Cataluña.
La ley de amnistía, ante su primer obstáculo
Desde el independentismo no van a esperar a exigir que se cumpla punto por punto lo acordado. De buenas a primeras, a finales de este mes, el primer ‘mesa de dialogo‘con cuatro verificadores internacionales. De momento se desconoce la identidad de los ponentes, pero lo que sí es seguro es que Puigdemont estará presente en dicha mesa de diálogo. Y no sólo eso, sino que también parece evidente que los ‘exámenes’ de Sánchez se van a repetir a lo largo de la legislatura.
Promete ser una legislatura complicada, cuanto menos, para Sánchez, y marcada por muchas negociaciones. Lo primero que se tramitará, por la vía rápida, será la ley de amnistía, y el primer obstáculo lo encontraremos en el Senado. Allí, la mayoría absoluta del PP va a retrasar el procedimiento dos meses, aunque la última palabra la tendrá el Congreso.