Desde el partido que lidera Santiago Abascal han llamado a la movilización permanente. Es más, a la manifestación de este jueves por la noche se han sumado algunos de los dirigentes de la formación ultraderechista, entre los que se encuentra Javier Ortega Smithquien ha sido colocado en la primera fila.
Ante la avalancha de manifestantes, Ferraz se ha vuelto a escudar completamente con una gran despliegue de seguridad. Hasta 12 furgonetas de la Unidad de Intervención Policial (UIP) custodian la sede socialista para intentar evitar una noche de tanta tensión como la de ayer, que acabó con 15 personas detenidas y 9 heridos, entre ellos un policía.
Las primeras llamaradas
Según datos de la Delegación del Gobierno, a esta nueva manifestación acudieron unas 4.000 personas, lo que duplicaría la cifra presente el día anterior. Una gran afluencia que coincide con el día en el que Pedro Sánchez Ha prestado juramento como presidente del Gobierno, revalidando así una nueva legislatura al frente de la Moncloa.
Como en concentraciones anteriores, la gente empezó a llegar sobre las 19.30 horas, momento en el que agentes de la Policía Nacional comenzaron a vallar la zona y cortar el tráfico.
Además, como en las trece noches anteriores, los asistentes han sido de todas las edades, aunque especialmente jóvenes. Las banderas de España y del Imperio español, así como las cánticos contra Sánchez, también han estado presentes. Unas canciones que también han ido dirigidas contra la Policía (“¡Esta Policía defiende la amnistía!”) y, incluso, contra el Rey Felipe VI -acusándole de traidor y masón- y el Partido Popular (“Donde estén, no ya ves, los chavales del PP”).
Asimismo, lo habitual ataques contra los mediosa quienes han acusado de “manipuladores” y han gritado para justificar sus acciones: “No somos ultras, somos españoles”.
Poco antes de las 22.00 horas la situación se volvió tensa cuando varios manifestantes encendieron dos bengalas, ante lo cual los policías antidisturbios se han puesto sus cascos protectores. Al mismo tiempo se han quemado varias esteladas y ha empezado a llover latas y objetos sobre los agentes, arrojado por los protestantes. Por su parte, la policía ha pedido a la multitud que abandone la zona o, en caso contrario, se vería obligada a intervenir.
La tensión crece
Sobre las 22.00 horas es cuando el nivel de tensión ha comenzado a aumentar. Los responsables fueron los integrantes del grupo de manifestantes que se encontraban en primera fila, vestidos de negro y con el rostro cubierto. Estos han comenzado a tirar petardos ya bengalas ligeras. Además, el fuerte humo provocado por los organizadores ha provocado una pérdida de visibilidad en Ferraz, obligando a la Policía a tomar posiciones y prepararse para llevar equipo antidisturbios.