Alberto, o como es mejor conocido, el mago malbertSe levanta muy temprano para organizar la ruta, que ha cambiado desde hace unos días con un único objetivo. Ya tiene a sus espaldas cientos de kilómetros recorriendo los diferentes pabellones de evacuación junto al incendio forestal de Tenerife donde ofrece su espectáculo de magia para regalar sonrisas. “No sé apagar incendios, pero sí sé ayudar a esa risa que es tan necesaria”. Ese es ahora su objetivo, “dar alegría a la gente, hacer reír, no todo es material y la magia ayuda a calmar un poco el alma”.
El mago Malbert es de Santa Cruz y ha estado trabajando en el magia comica, un género que aprendió de forma autodidacta y que hoy regala de forma totalmente altruista a los afectados por el incendio declarado entre Arafo y Candelaria. “He actuado este fin de semana en la Península y cancelé todas las actuaciones de esta semana porque mi objetivo ahora es ir a todos los pabellones de personas evacuadas”, en una semana que “es sólo para ellos”. Confiesa que no tiene dinero para hacer compras enormes para ayudar a la gente, ni recursos para trasladar animales, pero con el paso de los años “He aprendido a dar alegría a la gente y hacerla reír.porque en esta vida no todo es dinero, no todo es material« también hay una »necesidad emocional, de tranquilizar un poco el alma«.
Califica la recepción como «maravilloso«, y eso le da fuerzas para seguir haciendo kilómetros por la isla. »Hago magia para adultos, pero también para niños, pero ahora mismo creo que los que más la necesitan son los mayores«, explica, »necesitaban eso tiempo para desconectar y reír«para que, por un ratito »se olviden del fuego«. Alberto »Nunca había estado en un pabellón de evacuación y quedé impresionado, viendo las caras de la gente, la incertidumbre, no saben si van a volver a casa, ni siquiera saben qué va a pasar« , y por eso los 45 minutos de magia ayudan »a levantar el ánimo«.
La gente, afirma, “está animada a pesar de todo, es la vida me dijeron ayer, pero también hay que desconectar”. Él confía eso en la idea que tiene de él”otros artistas se unen«, y es que él »si supiera tocar la guitarra aunque fuera malo, también iría«, y a raíz de su iniciativa celebra que «me escribieran amigos, actores de teatro y cuentistas«. En los pabellones y espacios habilitados para emergencias “nos abren los brazos y están muy contentos de que vayamos”, afirma, y eso también le reconforta.
El mago Malabert en su actuación de ayer en uno de los pabellones habilitados para los afectados por el incendio
“En La Esperanza y luego fui a La Matanza, y si tengo tiempo a La Victoria”, dijo ayer en la ruta, hoy “iré a Los Realejos”. Su especialidad son las cartas pero también usa “cuerdas, leer libros, me gusta mucho la magia con novelas”, y también con cajas porque “fui carpintero antes que mago y bueno, he trabajado en todos lados”, bromea. . También fue rapero, break dance, es autodidacta y no le teme a nada, porque aunque tuvo que aprender desde cero “valió la pena”.
No sólo ofrece el mago Malbert risa solidaria, el apoyo de la gente se multiplica por las redes sociales. «Tengo este vehículo 4×4 para ayudar en lo que sea necesario, avíseme, voy a cualquier parte«, señala un usuario en redes, y como él, camiones, granjas, establos, comida para animales, mantas, y hasta cocineros que ofrecen sus recetas a evacuados y trabajadores… solidaridad es más fuerte que el fuego y se propaga por todos los canales más rápido y más fuerte que las propias llamas.
La última medición del estado del incendio es 13.383 hectáreas en un perímetro de aproximadamente 91 kilómetros, que cubre 12 municipios tras añadir Fasnia a las zonas afectadas por el incendio. Actualmente existen 20 medios aéreos de intervención y dos de coordinación, así como 610 efectivos terrestres, de los cuales 255 son de extinción directa.
Entre los refuerzos, hoy han partido hacia Tenerife un total de 13 componentes del Servicio de Extinción y Salvamento de Incendios (SEIS – Bomberos) y Protección Civil de Las Palmas de Gran Canaria para colaborar en la extinción del incendio.