En el investigación Realizados se han considerado factores como la acidez, el color, el grado alcohólico, el proceso de crianza y la presencia de ácidos, entre otros. Estos elementos son determinantes en la singularidad de cada vino, y la proporción en la que se encuentran juega un papel crucial en el resultado final.
El análisis ha puesto de manifiesto la excelente calidad de los vinos tintos con crianza producidos en España. La evaluación de precios indica que es fácil adquirir productos de alta calidad a precios atractivos. Un ejemplo es el Prado Rey Origen 2021, disponible por un valor que oscila entre los 6,78 y los 8,25 euros. Este vino, perteneciente a la denominación de origen Ribera del Duero, se elabora con uvas Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot, obteniendo una calificación de 87 puntos sobre 100.
Otro punto a destacar es el Marqués de Cáceres Crianza 2019un vino monovarietal de Tempranillo de la Rioja, con un precio que oscila entre los 7,55 y los 8,06 euros y una puntuación de 84 sobre 100.
También el Viñas del Vero Crianza 2019con un coupage de Cabernet Sauvignon y Tempranillo, se sitúa en un rango de precios entre 7,01 y 8,45 euros, obteniendo una puntuación de 81 sobre 100.
Según la OCU, la alternativa más económica para adquirir estos vinos es acudir al Supermercado, donde es habitual encontrar ofertas atractivas (siempre prestando atención). Las bodegas también son una opción para obtener precios competitivos, y la mayoría ofrece la opción de comprar online, aunque es importante tener en cuenta los gastos de envío. En cambio, las tiendas especializadas, que destacan por ofrecer asesoramiento especializado, suelen tener precios más elevados.
Su conservación es importante
Por último, el estudio destacó que para preservar adecuadamente un vino, es necesario conservarlo en un ambiente con temperaturas por debajo de los 20 ºC y una humedad que oscila entre el 60% y el 70%. Además, se recomienda guardarlo en posición horizontal, en un lugar libre de luz y sin presencia de olores extraños. Estas condiciones, que no se dan habitualmente en una casa, son imprescindibles para garantizar la buena conservación del vino.