Hacer ejercicio Sumerge a muchas personas en un estado de concentración que casi raya en el trance. La música en los auriculares, la cadencia de la bicicleta estática, el subir y bajar de las máquinas o aguantar el peso de las mancuernas hacen que el tiempo a veces pase volando. Eso les pasó a dos mujeres con una calma admirable.
Ocurrió del sábado al domingo día 13. Ambos estaban entrenando por la tarde, tarde por la noche, y no se dieron cuenta de que el gimnasio al que iban, el Gimnasio Tónica de Santiago de Compostela, había cerrado. Una de las características de este conocido recinto deportivo es que no cuenta con recepción, sino que se accede con huella dactilar y que cuenta con cierre automático. Ese fue el problema.
Cuando llegó el final del programa, 1 de la mañana, las puertas estaban cerradas. Quedaron estas dos mujeres, cuya reacción fue enviarle un mensaje de WhatsApp al dueño. Pero no a la Policía ni a los bomberos, ya que no experimentaron ni un atisbo de miedo.
“Dormían en el sofá de la entrada, tomaban café, agua… de todo”, confesó el responsable del gimnasio. Sabela Lópezen ‘Herrera en Cope’. Los afectados se lo tomaron con filosofía y cierto sentido del humor. De hecho, “durmieron tranquilamente, sin ruidos”.
Ellos mismos compartieron la historia en una cuenta de Instagram con gran número de seguidores en Santiago, lo que fue lo que viralizó la historia y revolucionó la tranquilidad del día a día en el gimnasio. «Ahora las televisiones nos llaman en plena clase de Pilates»dicen desde el gimnasio.
El gimnasio de Martín Garrix.
No es la primera vez que este gimnasio tiene su momento mediático. Aunque cuenta con poco más de 500 usuarios, que no es una cifra excesiva, no hace mucho que se puso de moda gracias a la presencia del DJ Martin Garrix.
El conocido productor musical estuvo presente en el festival O Son do Camiño y decidió acudir al Gym Tonic a entrenar. Muchos fueron con él y él lo compartió desde sus redes.