Prostitución
El primero de los temas importantes fue la prostitución, que sirvió a los ponentes para ilustrar el ideario liberal del pensador madrileño. Villacís señaló que “las mujeres gracias al feminismo hemos perdido mucho poder”, a lo que añadió que “El feminismo actual quiere protegernos y decirnos qué pensar y hacer.. Quieren ser nuestros nuevos padres. Ni nuestro padre ni Irene Montero deberían decirnos qué hacer ni qué pensar”. Escohotado abordó este tema en el libro “Rameras y esposas”, en el que explica “cómo las prostitutas eran las únicas mujeres que tenían cierta independencia en la antigüedad”, señaló Candanedo.
Jorge Escohotado indicó que “hay prostitutas que se prostituyen por elección propia”, a lo que añadió una frase que era la máxima de su padre: “Desde mi piel por dentro mando”. Sobre este tema, Villacís añadió que “la vagina que tiene la prostituta no es diferente del lomo que tiene la trabajadora”, en alusión a que son dos formas igualmente válidas de ganarse la vida. Otra pregunta que introdujo Jorge fue: “¿Hasta cuándo será? ¿Cuánto tiempo durará la discriminación positiva? Por su parte, Díaz Villanueva inició su intervención explicando que “Escohotado representa la generación que va y viene del marxismo; estos últimos sólo los más inteligentes” y destacó que “en la sociedad actual hay dos grandes grupos: los opresores y los oprimidos”.
Drogas
Ese victimismo llevó a los ponentes a la faceta por la que Escohotado es más conocido: las drogas. El filósofo pensaba que las drogas no eran malas en sí mismas y ya en los años 80, época en la que se recuerdan movimientos como el de las madres contra las drogas, defendió su legalización. Parcialmente, Escohotado fue “encasillado” en el papel de “defensor de la droga en TVE” contra cinco o siete comentaristas más, a quienes siempre golpeaba”. David Gascón señaló que, en su experiencia con él, “no entendía cómo una sola de sus costumbres llamaba tanto la atención de la gente”. Jorge introdujo la palabra que más usaba Escohotado cuando hablaba de drogas: información; mientras que Villacís dijo a los presentes que las drogas fueron su puerta de entrada a la obra de “Escohota” -término con el que se refirieron al pensador durante la mayor parte de la charla-. “Las drogas que no he tomado se las debo a él”, afirmó el político. Explicó que el pensador era un defensor de la libertad individual y la autoconciencia.
Por su parte, Villanueva, historiador de formación, afirmó que “no solemos llevarnos bien con los filósofos porque construyen castillos en el aire. Por eso Antonio era atípico, porque siempre iba primero al hecho y razonaba después”.
Política
Pero la parte que centró la mayor parte de la conferencia fue la política. La frase que introdujo la pregunta fue de Villanueva, quien dijo que “Escohotado dijo que la ley está hecha para protegernos de ataques que vienen de otros, no los que hacemos nosotros mismos “. Añadió que “hoy los políticos quieren imponernos un estilo de vida que no necesariamente es el que ellos siguen”. Puso un ejemplo de ello: “‘Tito Berni’ votó en la mañana desaprobar la prostitución y cuando salió de allí se fue a putas”.
Luego la conversación giró hacia la polarización. Los ponentes coincidieron en la importancia de un conocimiento profundo y mesurado, alejado “de lo que vivimos hoy”. Esta polarización influye mucho, por ejemplo, a la hora de obtener información, ya que “hay mucha gente que sólo se informa a través de textos que confirman sus sesgos preconcebidos”, ha apuntado Villacís.
“Políticos”, como concepto abstracto, fue un tema que generó cierto debate cruzado. Candanedo opinó que “parte del trato despectivo que reciben los políticos es porque se lo merecen”, argumento que fue rebatido por Villacís, quien vestía una camiseta en la que se podía leer una de las frases célebres de Escohotado y que parecía arrojar piedras en su propio tejado: “El mundo progresa cuando los políticos duermen”.
Jorge introdujo aquí el aprecio que su padre tenía por la clase política. Manifestó que era un “incrédulo” y que “debería ser un delito que haya alguien que aspire a ser político para siempre. La política es el precio que tenemos que pagar por la democracia”. Lo cierto es que la clase política no es invariable y cualquier ciudadano puede convertirse en político durante un tiempo y Gascón explicó la que para él era la cuestión fundamental, comparando la administración con la empresa privada: “¿Por qué las empresas funcionan mejor que las administraciones públicas? Porque hay una elección continua del consumidor, que como es lógico y normal, es tremendamente infiel y lo único que busca es el mejor servicio al mejor precio”. El debate acabó con salvedades a esta idea, ya que “no Es imposible estar votando cualquier decisión constantemente”, señaló Villacís.