La encrucijada del ‘CIS cataln’: un PP al alza y con la llave de un Govern del PSC sin independentistas


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Los ‘populares’ podrían facilitar un Ejecutivo de socialistas y ‘comunes’ para que Salvador Illa no dependiera de ERC

Salvador Illa (PSC) escucha el discurso del 'president' Pere Aragón
Salvador Illa (PSC) escucha el discurso del ‘president’ Pere Aragonàs.PE
  • CEO Junts se hunde tras negociar con Pedro Sánchez y el independentismo perderá la mayoría absoluta en el Parlament por primera vez desde 2015
  • Inversión La batalla del PP catalán con Feijó se intensifica tras admitir que hubo contactos con Junts

Si él 23-J concluyó con un titular inesperado, que Juntos había conseguido la llave del inversión, las próximas elecciones catalanas pueden traer una situación similar, en la que muchos de los focos no se dirijan hacia el ganador ni hacia la segunda fuerza. Él PÁGINASEl que hoy es el partido con menor representación en el Parlamento, con sólo tres diputados, podría convertirse en el gran protagonista de unas elecciones que, salvo anticipadas, se celebrarán a principios de 2025.

Por primera vez desde 2015, según la encuesta Centro de estudios de opinión (CEO) de la Generalitat difundido ayer, el independentismo no alcanzaría la mayoría absoluta y el PSC, que ganaría las elecciones de forma mucho más clara que en 2021, cuando ganó en votos pero empató en 33 escaños con Izquierda Republicana, estaría en condiciones de formar Gobierno. En esa ecuación, la popularque obtendría entre 12 y 17 escaños, aparece como el elemento clave que podría conducir a una situación inédita en la política catalana, la de un primer Govern de la Generalitat sin la presencia de ERC, JxCat o su matriz. convergente.

Los socialistas, que tienen hasta entre 39 y 45 diputados, tendrán como aliado natural En Com Podem (que crecería de los ocho actuales a 10-14), pero todavía estarían lejos de la mayoría absoluta (68), ya que de tomar la cima de sus respectivos rangos sumarían 59 escaños, nueve de los necesarios. El partido liderado por Salvador Illa Se encontraría, por tanto, ante un equilibrio con ERC a la izquierda, con posibilidad de revitalizar los tripartitos de hace dos décadas, o el PP a la derecha en un papel que recordaría otro episodio político reciente, el de la popular en el Ayuntamiento de Barcelona actuando como árbitros en la sesión de investidura que proclamó al alcalde socialista Jaume Collboni dejar al independentismo fuera del poder, ya que Xavier Trias (Junts) había ganado las elecciones municipales de mayo y pensaba gobernar con Esquerra.

Y es que, si la ecuación de un Ejecutivo que aglutinara al PSC, común y PP parece imposible debido a la manifiesta incompatibilidad entre los proyectos ideológicos de los conservadores y el partido referente de Agregar En Cataluña, los socialistas podrían optar por un gabinete minoritario bipartito si consiguen el apoyo del PP a la presidencia de Illa, una suma que podría alcanzar los 76 escaños en el mejor de sus registros.

De repetirse este movimiento, Cataluña sería la excepción de un largo periodo en el que la colaboración entre PP y PSOE ha adquirido el estatus de anatema. La particularidad de la política de esta comunidad, con el proceso de soberanía entrando en una nueva fase, lo explicaría. Las dudas sobre convertir o no a un candidato socialista en alcalde a un mes de las elecciones generales rondaban Génova, pero finalmente se impuso la consideración de una “cuestión de Estado” y la operación colboni fructífero En un pleno de investidura que fue de largas crónicas, el grupo popular dirigido por Daniel Sirera Dio su respaldo al líder barcelonés del PSC sin haber desvelado previamente cuál sería el sentido de su voto. Apenas una hora antes de la sesión plenaria, el del común de Ada Colau a Collboni.

terreno electoral

Después de ocho años en cuarteles de invierno, con los peores resultados de su historia en Cataluña y sin poder formar grupo propio en el Parlament (en la legislatura anterior ya habían bajado a cuatro diputados), el PP afronta las próximas elecciones con optimismo que te dan todas las encuestas hasta el momento. Con entre 12 y 17 escaños, los conservadores volverían a cifras equivalentes a las del periodo comprendido entre 1995 y 2012, cuando nunca bajaron de los 12 diputados en la Cámara catalana. El barómetro anterior de CEO ya apuntaba un resultado similar al de ayer y, desde hace más de un año, el popular aparecen regularmente en cuarta posición, comiéndose el terreno que anteriormente se había tomado vozel actual cuarto grupo más grande, con 11 escaños que ahora se reducirían a entre seis y nueve.

Las sensaciones que transmiten las encuestas también han ido acompañadas de los resultados obtenidos este año en las elecciones municipales de la 28-M y las elecciones generales de julio, dos acontecimientos en los que el PP mejoró claramente las cifras de 2019. popular Ellos son los principales beneficiarios del desastre de Los ciudadanosque según el consejero delegado perdería también su representación autonómica en Cataluña.

Eso sí, la buena noticia democrática para el PP coincide con el momento de mayor enfrentamiento entre la dirección nacional y la regional liderada por Alejandro Fernández. Debido a la situación política estatal, Génova ha aplazado hasta ahora la convocatoria de un congreso regional en el que pretende sustituir al actual presidente por otro perfil más de su agrado, como el alcalde de Castelldefels. manu reyesel eurodiputado Dolores Montserrat o incluso Sirera.

En los últimos meses, Fernández no ha evitado chocar con Alberto Nez Feijo y ha desfigurado en varias ocasiones algunas proclamas del presidente del partido, proclive a explorar caminos de reencuentro con el nacionalismo catalán en una clara añoranza de los tiempos en los que Convergencia democrática (CDC) podría ser una muleta para el PP en Madrid mientras pronuncia encendidos discursos soberanistas en Barcelona. Sus llamadas al votante de Junts, al igual que el PNVmás desencantados con las políticas económicas del Gobierno de pedro sánchezcuya investidura ha sido facilitada por ambos partidos, son constantes.

En Cataluña, la disolución del PDeCAT (surgió de la refundación de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) consumado hace tres semanas ha dejado un botín apetecible para Feijó: los 77.000 votos que obtuvo en febrero de 2021 en unas elecciones autonómicas con baja participación por la pandemia. Con el 2,72% de los votos, el sector posconvergente El moderado no alcanzó el umbral necesario para entrar en el Parlament (3%), pero su resultado no estuvo lejos del del PP (109.000 votos, 3,85%).

Las lecturas en este sentido indican que, habiendo absorbido a gran parte de ese grupo de votantes nacionalistas contrarios al unilateralismo y a los pactos con el TAZAEl PP habría superado a Ciudadanos, que con 157.900 votos duplica el número de escaños que lidera el partido de Fernández.

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