La vida de Mark siempre estuvo ligada a musica tradicional gallega. Nacido en O Pereiro, en A Mezquita, vivió durante su infancia en L’Hospitalet de Llobregat, Cataluña, donde con sólo cinco años entró en contacto con sus orígenes a través de la danza.
Comenzó a recibir clases en el Centro Gallego y Tuvo como profesor -el único en toda su carrera- a Xisco Feijóo. De él adquirió sus grandes dotes como bailaor, pero también sus valores y amor por Galicia y su cultura. Durante la última gira de Feijóo, Mark actuó como bailarín en escenarios de toda la comunidad. “Puedo decir que son su alumno o su discípulo”, declara.
Con el paso de los años, su interés por la percusión, especialmente el pandero, empezó a aumentar. Confiesa que cuando era pequeño tenía ciertos prejuicios hacia este instrumento, y, según explica, “Antiguamente la pandeireta era un instrumento de mulleres, cada min me dio prima para tocar. “Siempre llamé la atención pero no di ese paso”. A los 15 años decidió aprender y lo hizo de forma autodidacta. “Aprendí a tocar, vendo videos o voy a foliadas, tanto pandeireta como pandeiro”.
Ahora, a sus 28 años, Mark cumple su sueño y, junto al productor Andrés Boutureira, comienza su camino en solitario.
El amor por Galicia y sus tradiciones le hicieron establecerse en Santiago de Compostela, donde forma parte del grupo de danza “Cantigas e Agarimos”.
Dependiente de profesión, dedica todo su tiempo libre a la música, y lo hace de forma plena.
“Cucos de Corcubión” está compuesto por una canción y una jota, y es en estas dos piezas donde reside el origen de su nombre. “O canto é de Corcubión e Se trata de un pez recolectado por el etnógrafo norteamericano Alan Lomax.. En cambio, la xota la recogimos en Malpica de Bergantiños, concretamente de Teresa dos Cucos. Con este nombre queremos rendirles un pequeño homenaje”, explica Mark.
La nueva canción habla de la emigración, “de cómo los niños gallegos tuvieron que marcharse en busca de oportunidades a Sudamérica o Suiza. O el canto es muy lento y dramático, pero a la vez es más alegre y simboliza ese regreso a Galicia, el placer de volver a la tierra”.
Este orensano, hijo de inmigrantes, ha cumplido su sueño, el sueño de hacerse escuchar en el panorama de la música tradicional gallega.