La manifestacin de la sociedad civil desborda el centro de Madrid contra la amnista: “No en mi nombre!”


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Decenas de miles de personas protestan contra Sánchez y Feijó les pide “no tener miedo”

La Plaza de C.
La Plaza de Cbeles de Madrid, centro de la manifestación.ALBERTO DI LOLLI
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Son las 12.00 horas y un aluvión de banderas constitucionales y europeas sigue bajando por Serrano, Alcalá, Paseo de El Prado, Gran Va y Alfonso XII. A orillas del Retiro los autobuses descansan como barcazas varadas. Más allá de Colón, a casi un kilómetro de distancia, el bullicio se desvanece. La concentración se extiende en todas direcciones desde Cibeles como centro de la protesta. Según los organizadores, el evento ha reunido a alrededor de un millón de personas.

Hay menos aglomeración que en otras ocasiones, pero el goteo continuo tiene efecto: decenas de miles de personas llenan la plaza de Cibeles de Madrid y sus alrededores. El azul de las insignias comunitarias contrasta con los disturbios de Ferraz, donde vuelan los anatemas contra la UE.

Son las 12:00 en todos los relojes del autoproclamado “constitucionalismo”, que estalla en un grito inequívoco contra la amnistía: “¡No en mi nombre!”. Más de un centenar de asociaciones y foros de la sociedad civil han dicho basta y han organizado la gran manifestación contra los pactos de Pedro Sánchez y los independentistas de Junts y ERC.

Sin siglas partidistas, pero con la presencia de la plana mayor del PP y Vox, la protesta de este sábado en Madrid se ha planteado como el eje central de la respuesta contra los acuerdos para borrar los crímenes del ‘proces’. Este sábado un enorme torrente de energía cívica se ha condensado en los alrededores de la plaza de Cibeles contra los peajes de investidura.

Tras haber evitado ya el peligro de haberse derrumbado en las anteriores protestas, los manifestantes han estallado en una gran ovación cuando Alejo Vidal-Quadras ha abierto el acto. El expresidente del PP catalán y fundador de Vox se recupera del disparo en la cara que sufrió hace una semana. Desde el escenario principal se ha hecho eco a través de la megafonía del tuit con el que ha dado prueba de su recuperación: “El sanchismo convierte al adversario electoral en un enemigo al que hay que expulsar del sistema mediante la destrucción de los consensos constitucionales básicos”.

Pero los gritos más entusiastas al inicio de la manifestación no fueron esos, sino “¡Pedro Sánchez, hijo de puta!”, o su sinónimo eufemístico “¡Me gusta la fruta!”. Esto último lo han repetido insistentemente a su autora, Isabel Díaz Ayuso, a su llegada a Cibeles. Después, el conocido “¡Puigdemont a la cárcel!”, escalado después a “¡Pedro Sánchez, a la cárcel!”, hizo fortuna.

“No vamos a tener ningún tipo de miedo”, ha arengado Feijó a los suyos en sus declaraciones a los medios. “Una cosa es tener el poder y otra tener razón. Una cosa es haber obtenido el apoyo suficiente, pero saben que no tienen los votos para hacer lo que están haciendo”, subrayó.

“Sé que ahora mismo, en esta plaza, también hay muchos socialistas” como él, dijo Félix Ovejero, que se avergüenzan de un PSOE que está “clínicamente muerto”. Y Andrés Trapiello ha subrayado que “la compraventa” del Estado ha destapado una operación divisiva del PSOE: “Sánchez nos quiere volver locos” con “una amnistía que es una monstruosidad”. “Su ambición personal para él no tiene límites ni escrúpulos”, añadió.

Albert Boadella ha advertido que España “va camino de acabar en una dictadura”. “¡Me jode!” concluyó el dramaturgo.

El manifiesto del centenar de asociaciones convocantes subraya que con “la aprobación de la amnistía inconstitucional y el futuro referéndum por la independencia se entra en una nueva fase de un proceso que pone en cierto riesgo la existencia misma de España como espacio para garantizar nuestra

“No podemos permanecer impasibles ante esto”, añade. “Nos arriesgamos a ser o no ser”, añade.

A preguntas de la prensa, Santiago Abascal ha desvelado que ha pedido a Feijó una reunión para articular una respuesta conjunta y analizar las posibilidades que tiene el Senado de frenar la ley de amnistía.

Y agregó que “no podemos dar la batalla por perdida, hay que seguir resistiendo con una movilización social sostenida, dar una respuesta institucional coordinada en las regiones donde no hay mayoría golpista, en el Senado y comunicar a todos nuestros aliados internacionales lo que está pasando”. “lo que está pasando en España con el ataque a la independencia de poderes, a la igualdad de los españoles y a la Constitución”.

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