Según estimaciones, las familias que utilizan este recurso pueden consumir, en promedio, entre 4.000 y 5.000 kg al año. Sin embargo, su coste no llega al de otros sistemas de calefacción. Pero aunque sigue siendo un producto barato, su precio y demanda también se han disparado.
Él nos lo explica. Manuel Meijomil, uno de los socios de Leña Galicia: “Estamos totalmente abrumados, este año se ha vendido leña durante todo el año”. Normalmente, como señala, la temporada de compras comienza durante los meses de agosto y septiembre, pero este año ha sido excepcional.
“Falta el producto, No podemos fabricar todo lo que vendemos.“, señala Meijomil, mientras nos muestra el interior de su almacén en Lalín (Pontevedra). De hecho, de él saldrán este año alrededor de 9.000 toneladas de leña, un incremento respecto a otras campañas.
El precio de la leña también seguirá subiendo
Lo mismo sucede con el venta de estufas de leñapellets y otros productos, como briquetas (cuya comercialización se ha disparado hasta un 90%): su demanda aumenta, pero su precio también aumenta. “El año pasado los precios subieron un 20%; este año, un 5% y la previsión de aquí a finales del año que viene es un aumento de al menos el 10%”, afirma Manuel. En su caso, la tonelada de tronco les cuesta 75€cuando hace un año, como señala, eran 52 euros: “Es una barbaridad”, afirma.
Para evitar sustos, se recomienda ser proactivo: comprar entre los meses de mayo y agosto es la mejor opción para tener un producto seco, con más poder calorífico y que reduzca el consumo. Sin embargo, Manuel lamenta que “la gente siempre espera hasta el último momento”.
En definitiva, sigue los consejos y abastecete para que este invierno echemos leña al fuego y ahorremos en nuestras facturas.