Tras su pacto con Vox hace apenas un mes, la alcaldesa de Valencia propone hacer de la tercera capital de España “una fortaleza de constitucionalistas”
María José Catal logró recuperar la alcaldesa de Valencia para el PP en las elecciones del 28-M, pero hasta hace un mes se resistía a pactar con Vox. La capital valenciana se ha convertido así en la principal ciudad en la que gobierna el partido de Santiago Abascal, aunque el alcalde desmerece el intento de Vox de tildar al PP de la amnistía.
- Él sanchismo ¿Está lejos de ser derogado como predijo el PP?
- El sanchismo ha acabado con el socialismo, con el socialismo constitucionalista. El PSOE ya no existe. Ahora sólo existe el partido de Sánchez. No hay nada mas.
- ¿Qué análisis hace del escenario político que se abre a partir de ahora tras la investidura?
- Soy doctor en Derecho Constitucional y creo sinceramente que es muy grave lo que ha pasado en este país. Que a cambio de siete votos se dé una amnistía a personas que, concediendo esos votos a un Presidente del Gobierno, quieren saltarse las leyes y eximir de responsabilidades penales, me parece lo más grave que ha podido pasar en una democracia. Sánchez dijo que había construido el muro de la democracia, pero lo que ha hecho es bunkerizarse y construir un muro entre él y la calle. Se ha superado un límite que nunca se ha superado en democracia. Y cuando se levantan barreras y se traspasan límites, no sabemos hacia dónde vamos a llegar.
- ¿Cuál debería ser la estrategia de su partido teniendo en cuenta que Sánchez propone un gobierno de oposición a los ejecutivos de PP y Vox?
- La suerte que tenemos es que la mayoría de las grandes capitales y comunidades autónomas están gobernadas por el PP. Es una garantía porque las instituciones territoriales están gobernadas por un partido que sigue creyendo en la Constitución. Me parece muy fuerte y peligroso que el presidente del Gobierno haya manifestado tan abiertamente que se va a oponer a los territorios que no gobierna él. Es toda una declaración de intenciones. Está encerrado y bajo el yugo de los separatistas. Valencia, como tercera capital, será un bastión de los constitucionalistas. No voy a tolerar que un valenciano tenga menos oportunidades que un residente en Barcelona. En los últimos ocho años, Sánchez rechazó en Valencia abordar el soterramiento de las vías de Serrera con un importe de 150 millones, pero en Barcelona está financiando una inversión en el área metropolitana de 1.600. Si estas diferencias ya se generaron, ahora el Valencia va a tener que defenderse con uñas y dientes.
- Abascal ha amenazado con romper los pactos de Gobierno si el PP tramita la amnistía en el Senado. ¿Te preocupa o te parece un farol?
- No me parece que sea necesaria esta advertencia de Abascal porque el PP ya ha dicho que peleará legalmente la amnistía en el Senado. Mirando a sus votantes me parece bien, pero mirando la realidad de la situación es más que evidente que el PP sabe desde hace tiempo que tendría que luchar legalmente contra la amnistía. Y lo estamos haciendo. La situación es tan excepcional que hay un bloque judicial que va totalmente en contra de la ley de amnistía. Las instituciones judiciales de este país van a estar alineadas con esta lucha contra la amnistía.
- ¿Cree que es digno de confianza un socio que sugiere que el PP podría acabar siendo cómplice de la amnistía?
- No creo que Vox lo crea así, pero a veces la sobreactuación es un elemento muy utilizado por algunos partidos.
- ¿Esta presión de Vox sobre el PP se ha trasladado de alguna manera al Ayuntamiento u otras instituciones?
- No, todo lo contrario. No percibo ninguna amenaza o tensión en ese sentido. Somos dos partidos alineados en ese sentido. Luchamos contra esta investidura comprada con siete votos de los separatistas, luchamos para que se condonen sus responsabilidades penales y se cuestione el criterio de los jueces para una investidura.
- Pero, ¿cuál cree que es el motivo de la estrategia de Vox de demandar a Sánchez por la amnistía y pedir al Tribunal Supremo la suspensión cautelar de una investidura?
- Ellos sabrán. Se trata más de trabajar y desarrollar nuestra propia estrategia judicial. El PP es el que tiene que trabajar desde la seriedad y el sentido común para valorar el sentido común en este país. No comparto lo que hacen el resto de partidos. Comparto la estrategia de mi partido, que es liderar movilizaciones sociales pacíficas, apoyar a todas las instituciones que se han manifestado contra la amnistía y preparar un frente judicial en el Senado.
- Se ha hablado de “golpe de Estado”, de “dictadura”… ¿Comparte este lenguaje?
- No lo comparto. Si hemos asistido a un debate de investidura es porque los mecanismos de las instituciones siguen funcionando y hay una situación de estabilidad con nuestro sistema monárquico. Ahora bien, lo grave es cómo se consiguió esta investidura. La primera consecuencia es una ley de amnistía; Pues habrá que ver si somos capaces de combatir judicialmente algo que no tiene precedentes.
- En este sentido, ¿le preocupa la mayoría progresista del Tribunal Constitucional?
- Me preocupan los últimos cambios y el camino que ha tomado el Tribunal Constitucional en los últimos meses, en los que poco a poco se va alejando del centro. Debe ser el máximo garante de la Constitución, y eso requiere una posición muy centrada.
- ¿La Comunidad Valenciana debería aceptar la condonación de su deuda en los mismos términos que se han prometido para Cataluña o es una trampa?
- La Comunidad Valenciana está infrafinanciada y es una verdad que nadie cuestiona. La reducción soluciona parte del problema, la deuda que tienes, pero no modifica el actual sistema de financiación que ha generado esa deuda. Y no sólo somos discriminados en la financiación, sino también en las infraestructuras. En la ciudad de Valencia el canal de acceso ha sufrido un retraso considerable. El Ministerio nos ha informado que de un presupuesto de 20 millones sólo ha ejecutado cinco. El túnel de paso, necesario para la infraestructura del Corredor Mediterráneo, sigue inactivo. El soterramiento de las vías de Serrara no está previsto por el Gobierno de España. ¿Qué sentido tiene que la ampliación del Puerto de Barcelona continúe en este momento sin restricciones políticas y aquí esas restricciones se ponen en el Puerto de Valencia?
- El Gobierno prometió a la naviera MSC que las obras de ampliación del Puerto de Valencia se desbloquearían tras la inauguración. ¿Confías en que pueda ser así?
- Quiero confiar y pensar que será así. Porque creo sinceramente que ningún Gobierno de España, sea el que sea, puede tolerar que una inversión como ésta se pierda por falta de diligencia política.
- Se están tramitando las licencias del nuevo estadio del Valencia CF a partir de un proyecto que los técnicos y el anterior gobierno municipal consideraban que tenía mucho que corregir. ¿Cómo se va a exigir que el estadio cumpla con los mínimos para una ciudad como Valencia si no hay un acuerdo que regule derechos y obligaciones?
- Distingo muy bien la licencia del convenio urbanístico. Al Valencia le interesa el acuerdo porque aclara el uso terciario del estadio, que suele ser la parte interesante a nivel comercial. La licencia está en tramitación y efectivamente había deficiencias que los técnicos pidieron al Valencia que subsanara, y estamos trabajando en ello. Cuando lo hagan, les daremos una licencia de construcción para ese estadio. Sólo cuando comience la construcción del estadio se empezará a negociar el acuerdo urbanístico. Pero el Valencia tiene que dar el primer paso y está dispuesto a darlo.
- ¿Pero con qué garantías?
- Con garantías y sanciones económicas si no se siguen hitos temporales y no se cumplen. Llegar al Mundial depende del Valencia. Tiene margen y le ha dicho a la Federación Española que tiene margen. Ahora bien, no he condicionado mi decisión al Mundial, porque hubiera sido un error. No he acelerado ni mejorado las condiciones para que el Valencia llegue al Mundial.
- Ya ha aprobado sus primeros presupuestos. ¿Qué cambiará en Valencia?
- Valencia se va a convertir en la ciudad española que más baja impuestos. Madrid bajará los impuestos en 40 millones, Barcelona o Málaga los congelará y nosotros bajaremos los impuestos en 70 millones de euros. En primer lugar, mandamos el mensaje de que Valencia está volviendo, que quiere ser fiscalmente atractiva y agradable no sólo para la gente que quiere venir a vivir sino también para la que quiere venir a invertir. En segundo lugar, uno de cada cuatro euros se destina a seguridad y movilidad y eso supone un cambio de paradigma. Siempre dije que Valencia se estaba convirtiendo en Barcelona en tiempos de Joan Rib, porque la seguridad era un problema, la limpieza era un problema… Había 22.000 expedientes de licencias trabados, la media para sacar una licencia de actividad era de 1.200 días, es decir, casi una legislatura. . Me parece una locura pensar que en los últimos ocho años el Ayuntamiento se ha permitido expedir una licencia de actividad con plazos medios de 1.200 días. Eso no es generar empleo.
- La oposición ya le ha pedido que destituya a su segundo teniente de alcalde, Juanma Badenas (Vox), por afirmar que “ser nazi no es un delito”. ¿Qué imagen cree que transmiten estas palabras sobre su equipo de gobierno?
- Ya dije que me parecieron desafortunados. La oposición me va a preguntar cada cinco minutos porque no les interesa que el gobierno funcione y funcione bien, y la verdad es que el gobierno está funcionando bien. Y no tengo que explicarles a ellos, a Compromiso y al PSOE, lo que significa tener dos partidos que gobiernan a pesar de que hay grandes diferencias entre ellos. Gobernar con otro partido político no significa asumir todas sus opiniones y actitudes. Se está gobernando con la ciudad como prioridad.