Era un partido complicado por el juego físico del rival y se esperaba un partido con pocas ocasiones a ambas porterías, en el que ganar los duelos sería clave, además de aprovechar las opciones de gol. Pero ese esquema de juego inicial sólo se mantuvo durante el primer cuarto de hora, donde Barbadás lo tuvo controlado, pero bajo el tipo de juego que más le convenía a Viveiro, que incluso dio sensación de peligro en varias incursiones por la banda derecha que no encontró. subastador.
Pero la última media hora del primer tiempo fue una demostración del estilo de Barbadás, controlando el juego en todas sus facetas, jugando un fútbol vistoso y duro que deslumbró a la grada, con la recompensa adicional de dos goles que podrían haber sido incluso más para ser más precisos en los últimos metros ante la portería rival.
Juanma ofreció un recital en el centro del campo, José Ramón puso calidad en los últimos metros y el bloque defensivo trabajó impecablemente para que Viveiro apenas saliera de su área. El resultado fueron dos goles con Juanma redondeando su gran actuación en el primero con un disparo lejano de Rubén tras una gran jugada colectiva y Osián aprovechando un error defensivo empujando, logrando superar al defensa y definir ante Rubén con una buena tiro raso. al palo corto.
Sin embargo, todo cambió tras el descanso con los cambios introducidos en un Viveiro más intenso, que empezó a ganar duelos y repartir balones y que Logró tener más claridad y velocidad de cara a la portería. de un Borja que vivió un periodo de preocupación por las continuas llegadas de su rival. Gamarra aprovechó una de ellas para poner preocupación en la grada faltando media hora para el final del partido, pero con los cambios que iba introduciendo Agustín Ruiz y el apoyo de la grada, el equipo volvió a acomodarse en el terreno de juego, logró parar. atravesó dificultades defensivas e incluso tuvo un par de opciones para sellar un partido que mereció ganar por puntos, pero en el que acabó sufriendo más de lo que le hubiera gustado.