Se estima que entra 10 y 15 millones de personas ellos serán adiós en los próximos 10 años sólo en Estados Unidos.
El primero en sufrir esta consecuencia fue San Altman, cofundador y responsable de la aplicación, cuya salida se considera “poco futurista”.
Propio Junta Directiva de la entidad OpenAI fue quien decidió destituir al propio Altman, algo totalmente inesperado donde, además, sus formas y fondo han sido propios de una ejecución profesional más que de un despido.
La explicación que dan a todo esto desde OpenAI es que el directivo despedido “no ha sido sincero en repetidas ocasiones” con la administración que finalmente dio por terminada perdiendo confianza en el mismo.
Desde Microsoft se enteraron de la salida de Altman unos minutos antes de que se produjera. El cofundador, de 38 años, controlaba casi el 50% de la compañia. Hasta el momento no le han ofrecido la oportunidad de ser asesor de la empresa ni de mantener ningún tipo de vínculo con la misma.
Pese a todo ello y a apenas unas horas de su despido, San Altman intenta negociar el regreso para liderar OpenAI y reconectar con la empresa.