El mal estado del terreno de juego marcaría el rumbo del partido, pero no el resultado, donde el Atlético Arnoia se adaptó mejor a las circunstancias desde el primer momento, cuando un córner lanzado por Presas dejó abierto a Dani Arbo, tras rechazar, que sin pensarlo Sobre esto empaló una patada de bicicleta en la red. Un gol de gran factura que supuso el 1-0 y determinó el partido desde el minuto 2.
El Barco intentó reaccionar, pero no pudo crear ocasiones, sólo un tímido disparo de Óscar desde fuera del área que el portero local Borja logró atrapar sin problemas. Arnoia poco a poco, pero poco a poco, buscó la velocidad de Kike y Rubén Arce. En una de ellas, Presas filtró un pase al propio Kike en el área, que no pudo convertir en gol. La hábil intervención del portero visitante Pacho lo impidió y con ella la ocasión más clara para ampliar el marcador.
Tras este arrebato inicial, el partido entró en un letargo y ninguno de los dos equipos, a pesar de la pelea y el esfuerzo que desplegaron, intimidó a la portería contraria. Rubén Arce, lesionado, dejó su lugar al pasar la media hora a Alfredo, a la postre el jugador más valioso del partido. En el minuto 42, tras un saque de esquina, Arbo remató desviado de cabeza.
Tras el descanso, Lino Estévez, técnico visitante, incorporó al campo a Rogério en sustitución de Isi, buscando más verticalidad. Los ataques del Barça estuvieron apoyados por Óscar Martín que intentó poner un poco de criterio y calidad en los últimos metros. En el minuto 61, una salida en falso de Borja en una falta lanzada por los visitantes por la derecha puso incertidumbre en la grada. En el 67, Manu Arias mandó alto desde el centro. Los mejores minutos del equipo rojo se completaron con un cabezazo en el minuto 73 de Juanito que casi se va desviado. Por esos, Manel ya había dejado paso, entre otros, a un Kike luchador, que, con un buen pase a Alfredo, había dado el primer susto de la segunda mitad. El segundo llegaría de nuevo a través del incombustible Dani Arbó con un cabezazo en un nuevo córner y que Pacho despejó como pudo. En el epílogo lo mejor. Lino quemó sus naves con la entrada de Ibra y Keita en el minuto 85. Un minuto después, sus planes se vinieron abajo tras un saque de banda de Arnoia por la derecha que Alfredo controló en el área y a media vuelta se sacó de la chistera un gol enorme. Disparo a la escuadra que puso el 2-0. Lo que parecía la frase no lo era tanto. El Barco reaccionó y acortó distancias, cuando Javi Pazos convirtió un penaltiluego de que Veloso derribara a Manu en el área.
El error de Pacho
La emoción llegaría a su fin con el tiempo cumplido y de la forma más absurda y cruel posible para los visitantes. Pacho se entretuvo cuando soltó el balón y Alfredo, muy astuto en la presión, cortó y mandó a la red el 3-1 definitivo. “La Espada de Damocles” sigue presidiendo en Calabagueiros.