Está a tres meses de igualar a José Barrionuevo como el ministro más longevo en la cartera
Fernando Grande-Marlaska Continúa al frente del Ministerio del Interior a pesar de las polémicas, despidos y reveses judiciales que acumula.
Pedro Sánchez Ha vuelto a apostar por él, continuando con la frase que pronunció en el debate de investidura cuando le elogió públicamente.
“Fernando Grande-Marlaska es un ministro del Interior extraordinario”, afirmó.
El desgaste sufrido por la tragedia de la valla de Melilla -donde murieron 23 inmigrantes según cifras oficiales y más de 80, según ONG-, el despido del coronel Diego Pérez de los Cobos -a quien tuvo que devolverle el Corte Suprema– y recientemente el ‘castigo’ a los guardias civiles por criticar la futura ley de amnistía, Sánchez le ha vuelto a salvar, convirtiéndose así en uno de los seis ministros que le han acompañado desde su llegada a la Presidencia del Gobierno en 2018.
Grande-Marlaska ha conseguido salir indemne de todas las crisis de Gobierno. Los profundos y los más ligeros, haciendo gala así de su fama de ministro incombustible. La cartera de Interior es una patata caliente en el Ejecutivo ya que la gestión de su titular mantiene a un amplio sector de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado amotinados.
Va camino de igualar a José Barrionuevo -está a tres meses de hacerlo, de hecho- como el ministro del Interior con más años en el cargo. Barrionuevo dirigió el área desde 1882 hasta 1988. Un total de cinco años y ocho meses.
Fernando Grande-Marlaska ocupa el cargo desde hace cinco años, cuando Sánchez lo ascendió al cargo y él dejó su puesto de magistrado de la Audiencia Nacional.