Renueva su mandato al frente de las Fuerzas Armadas pese al escándalo Pegasus que provocó crisis en el CNI
Margarita Robles apostó por Pedro Sánchez, y su lealtad le valió el Ministerio de Defensa. Robles, la primera mujer en presidir una sala de lo contencioso, en llegar a una audiencia y la tercera en incorporarse al Tribunal Supremo, eligió la política en 1993, cuando Felipe González la nombró subsecretaria de Justicia. Es una socialista sin carné pero sí que tiene ideología, continúa un mandato más tras 30 años dedicados al PSOE con los últimos cinco al frente del Ministerio de Defensa.
Robles estuvo desde el principio en las quinielas de Pedro Sánchez. Pues bien, como diputada nunca dejó de defender al líder del PSOE, ni siquiera cuando los barones del partido lo echaron. Llegó al Ministerio en junio 2018. Feminista, se rodea de mujeres de su equipo. Puso al ex alcalde de Burgos, Ángel Olivarescomo primer Secretario de Estado de Defensa, pero lo reemplazó por Esperanza Casteleiro en 2020. Oficial de Inteligencia, en 2022 fue nombrada directora del Centro Nacional de Inteligencia en reemplazo de Paz Esteban.
El cambio fue una de las grandes polémicas y crisis que ha enfrentado el Ministro. El Gobierno es el responsable último de todas las misiones de inteligencia españolas. Esteban fue la principal víctima política del Caso Pegaso. A mediados de abril de 2022, el Gobierno detectó que el teléfono móvil del presidente, la ministra Robles, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior y Luis Planas, responsable de Agricultura. Fueron infectados con esta herramienta de espionaje israelí. Las fuerzas políticas independentistas catalanas forzaron la aparición de Esteban en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados. Para mantener la paz en la coalición, Robles despidió a Esteban. El exdirector está imputado tras una denuncia interpuesta por Pere Aragons. Ese es uno de los legados más complicados para Robles, que deja la cartera sin resolver esta crisis.
Robles intentó arreglar la situación con el nombramiento de Esperanza Casteleiro como consejera. Un acierto, porque envió a una persona de la casa para dirigirlo. En su lugar, encomendó a Amparo Valcarce la secretaria de Estado de Defensa. Pero Robles cambió el marco de actuación de los agentes desplegados en Cataluña y el País Vasco, cediendo a las exigencias del independentismo.
La exministra también tuvo un papel protagonista durante la crisis del Covid, siendo una de las cuatro autoridades responsables de gestionar la pandemia. El Ejército lanzó la Operación Balmis. La labor de la Unidad Militar de Emergencias desinfectando miles de residencias y el resto de unidades en tareas de vigilancia ciudadana le valió a Robles una gran popularidad entre el pueblo, que alcanzó 68% de aprobación ciudadano y se convirtió en el ministro más querido del gobierno de coalición.
Sin embargo, precisamente la pandemia provocó otra crisis en su Ministerio. En enero de 2021 se hizo público que el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Miguel Ángel Villarroya, había sido vacunado contra la Covid junto a otros altos cargos de la Defensa. Los militares se aprovecharon un lote de vacunas para personas desplegadas en misiones, pero su decisión fue autorizada por esferas superiores. Al día siguiente, Villarroya, general del Ejército del Aire, presentó su dimisión para no dañar la imagen de las Fuerzas Armadas.
Porque la popularidad de los tres ejércitos ha aumentado debido a las circunstancias internacionales que ha afrontado el ministro Robles. Él Ataque ruso a Ucrania En febrero de 2022 obligó a los países no sólo a posicionarse, sino a mostrar su compromiso con los atacados en casi una competencia de países europeos para ver quién daba más. Robles siempre destaca cómo 48 horas después del ataque, se organizó un convoy para enviando ayuda humanitaria y se emociona al recordar que España donó 70.000 uniformes de invierno y los programas puestos en marcha para la formación.
Aunque los envíos de material han sido constantes, los ucranianos lamentaron la actitud inicial. Porque España prometió unos carros de combate Leopard para la primavera de 2022. Aquel agosto, Robles aseguró que no podían ser donados, pues se encontraban en una situación “lamentable”. En enero, cuando se organizó la coalición de países para enviar Leopard, Robles tuvo que renunciar e informar que se actualizarían varios tanques de batalla para enviarlos al frente. La cartera de Robles también asumió el entrenamiento de las unidades que ya utilizan los 10 carros de combate que enviamos al frente. A pesar de todo el material donado -munición de artillería, baterías, drones, un hospital de campaña Role 2…-, a 31 de julio España se encontraba en la posición 19 en cuanto a compromiso militar con Ucrania en el ranking elaborado por el Instituto para el Mundo. Economía de Kiel.
En el plano internacional, Robles tiene pendiente el plan para poner en marcha la nueva misión de la OTAN en Eslovaquia. Un despliegue a la demanda una redistribución de fuerzas desplegados en el extranjero. España también tiene que convencer a la Unión Europea para mantener viva la misión en Mali o, por el contrario, rendirse y desaparecer del Sahel.
Robles deja un ministerio con gran popularidad de las Fuerzas Armadas, que cuentan con el apoyo de la calle y los presupuestos. Porque en la estrategia de mostrarse como un socio fiable de la OTAN, y tras la Cumbre de Madrid, el Ejecutivo decidió incrementar un 25% el presupuesto de Defensa, que se invertirá en actualización salarial y modernización de material. Además, la ministra deja en su legado el diseño, junto a Zarzuela, del plan de entrenamiento militar de la princesa Leonor.