La población anciana crece año tras año y eso es un problema. “Si el ritmo de construcción de viviendas no va al ritmo de las envejecimiento de la población Vamos a reducir cada vez más la ratio de plazas”, afirma José María Toro, presidente de AERTE (Asociación Empresarial de Residencias y Servicios para Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana).
“Hay unos requisitos tan altos que es muy difícil crear nuevos puestos”
Actualmente en Alicante hay 9.118 plazas y a llegar a la media española Se necesitarían 7.280 nuevas plazas, un aumento de casi el 80%, algo que ahora mismo es inviable. Uno de los problemas que señala AERTE ante la escasez de plazas es la obstáculos burocráticos.
“No se generan más plazas debido a la normativa que se aprobó en marzo de este año por el Gobierno Botánico de la Comunidad Valenciana. Se sitúa requisitos tan alto que es muy difícil crear nuevos lugares. Necesitamos el se aclaran las regulaciones con el nuevo Gobierno”, explican desde AERTE.
El tiempo medio para obtener la autorización para crear nuevos puestos puede ser de hasta tres años. Eso desalienta la inversión y muchas empresas deciden no construir nuevas residencias de ancianos por este motivo.
Los dos problemas que señala AERTE
Como es tan difícil encontrar un lugar, muchas familias optan por buscar un persona que se queda en casa con el viejo. Esto genera dos problemas según AERTE: “Hay veces que esto es en la economía sumergida y además a veces llevan gente sin formación. El problema es que no les están dando el servicio que necesitan. Lo más importante es que somos capaces de ofrecer a cada persona el servicio que necesita.
Hay tanto Lista de espera entrar en una residencia de ancianos donde hay gente que muere antes de conseguir una plaza. Por eso es necesario incentivar la construcción de nuevas residencias y para ello hay que agilizar los trámites burocráticos que, ahora mismo, según AERTE, son el principal obstáculo.