Cultura despide al director del Consorcio de Museos, José Luis Pérez Pont, acusándole de “irregularidades y malas prácticas” en su gestión
Han pasado cuatro meses voz comenzar a revelar sus cartas en el departamento que dirige el vicepresidente de la generalitat valenciana, el ex torero Vicente Barrera. Poco se sabía de cuáles iban a ser las intenciones del socio de gobierno del PP en una cartera sensible como la de Cultura -gestionada también en los últimos años por Compromés-, más allá de algunos anuncios como acabar con las subvenciones públicas a las entidades catalanas. Este martes se produjo el primer despido de un gestor cultural.
Es sobre José Luis Pérez Pontel gerente de la Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana y de Centro del Carme Cultura Contemporánea (CCCC), contra el que ha cargado el ministro de Cultura, acusándole de “irregularidades y malas prácticas” en su gestión. Lo cierto es que desde hace un tiempo en los círculos culturales valencianos corría la idea de que, tarde o temprano, Vox comenzaría a maniobrar y tomar decisiones para intentar revertir nombramientos del anterior tripartito de izquierdas, que en la mayoría de los casos optó por mediante concurso público.
Ha sido secretaria autonómica de Cultura, paula a, encargado de comunicar oficialmente el despido de Pérez Pont, tras el acuerdo adoptado por el Consejo General del Consorcio de Museos de resolución del contrato y despido del gestor “por vulneración de la buena fe contractual”. Un argumento que rechazan diversas entidades culturales -ya se anuncian protestas- y que no comparte el Consejo Valenciano de Culturacuyo representante haya votado en contra del despido.
Pérez Pont había accedido al cargo mediante concurso en 2016, y fue renovado en abril de 2021 por un período de cinco años más. Aunque el número de visitantes del Centre del Carme de Valencia logró dispararse con un cambio de rumbo centrado en el arte contemporáneo y cercano a la cultura urbana, la ministra de Cultura defiende este “cese disciplinario” a partir de “informes de intervención y auditoría”. acontecimientos desfavorables que han ocurrido constante y repetidamente”, según A.
En concreto, A señala los informes de la Oficina de Auditoríael Intervención de la Generalitat y apoyar a las empresas de auditoría. Según el ministro de Cultura, se han detectado incumplimientos en la contratación de bienes y servicios, Pérez Pont es condenado por daños al patrimonio a raíz de las polémicas pintadas en un claustro y se vio envuelto en un conflicto con el personal por a la aprobación por el Consejo General, en diciembre de 2017, de un RPT para poner a concurso los puestos de los trabajadores del Consorcio.
Cultura también ha justificado la “pérdida de confianza” en el directivo al conocer un informe del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración que revela “el mal estado” de las obras de arte adquiridas en el marco del Plan de Incentivo al Arte Contemporáneo, depositadas en un almacén en Riba-roja “sin condiciones de conservación, incumpliendo las normas para su conservación y mantenimiento, por lo que se encuentran en claro y progresivo deterioro”.
Sin embargo, Pérez Pont ya anticipó el anuncio oficial del despido en sus redes sociales: “Estos días vais a leer noticias sobre mi gestión con las que pretenden difamarme. Les pido que no les crean. Hablaré en su momento”. Gracias por tu apoyo”.
El portavoz socialista de Cultura en las Cortes valencianas, Jose Chulvi, ha destacado la “magnífica gestión de José Luis Pérez Pont” y ha criticado que su despido “se debe exclusivamente al sectarismo de Carlos Mazán y su vicepresidente y ministro de Cultura, que priorizan su ideología sectaria sobre la gestión”. También se ha preguntado al portavoz del Consell sobre el asunto, Ruth Merino, que ha defendido que Cultura ha optado por “colocar a otra persona en el cargo”. “Supongo que se ha considerado, en definitiva, más adecuado poner a otra persona al frente de este puesto”, concluyó.