El agente, que sufre adicción al juego, era el encargado de custodiar el dinero incautado durante el registro en el que se encontraron doce bolsas de marihuana y 9.000 euros en billetes de 20 y 50 euros.
Sin embargo, en lugar de devolver dicha cantidad y ponerla a disposición del juzgado, el agente se dirigió a una sala de juegos situada en Alicante y Se lo gastó todo apostando a la ruleta.
Los hechos tuvieron lugar el 4 de agosto de 2020 y ahora han sido condenado por la Audiencia Provincial. La resolución judicial declara probado que el agente sufre una alteración en el control de sus impulsos debido al juego.
Se declara culpable y acepta la sentencia
El agente de la Guardia Civil acusado Se ha declarado culpable y aceptado la sentencia propuesto por la Fiscalía. La pena incluye también la suspensión de la pena privativa de libertad durante dos años. Cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.