En otras regiones, tanto las temperaturas máximas como las mínimas han experimentado un descenso tan acusado que ha provocado helada intensadestacando Cap de Baqueira en Lleida, con -7,3ºC, y Astún-La Raca en Huesca, con -5,4ºC.
La mañana siguiente promete ser aún más fría, con heladas extendiéndose por el centro y este de la Península, y nevada Centrado en la montaña del norte, principalmente en el Cantábrico y Pirineo. También se prevé la formación de nieblas en valles y zonas bajas.
Miércoles, aún más frío
Las temperaturas diurnas se mantendrán estables, pero las nocturnas seguirán descendiendo, intensificándose el frío especialmente durante la noche y madrugada. Las zonas montañosas y tierras altas del interior registrarán heladas, que definirán el ambiente gélido de la jornada.
Desde el amanecer, la mayoría de provincias sentirán el descenso de las temperaturas, con valores especialmente bajos en varias capitales: Cuenca amanecerá con 2ºC, Albacete y Burgos con 4ºC, Ávila y Soria con 3ºC. Badajoz, Cáceres y Guadalajara registrarán 5ºC. Hacia el sur, Córdoba registrará 7ºC, Girona 8ºC y Granada bajará hasta 1ºC, mientras que Teruel alcanzará los 0ºC.
El precipitación y las nevadas continuarán en el norte, aunque con tendencia decreciente. En Baleares se esperan chubascos aislados. La cota de nieve en el Pirineo descenderá hasta situarse entre los 600 y los 800 metros, aunque la probabilidad de precipitaciones será baja. El vientos intensos del norte seguirán afectando al noreste peninsular y Baleares, donde se mantienen los avisos de nivel amarillo y naranja.
En Canarias se espera menos calor a partir de mañana, así como una reducción importante de la calima.
Embalses al 43,7% de su capacidad
La situación de la embalses en españa es variado, con un nivel medio actual del 43,7% de su capacidad total. Estos datos, recogidos este martes, indican una recuperación gradual. Aunque las lluvias de la última semana no fueron especialmente abundantes, consiguieron incrementar el volumen de agua almacenada en un modesto pero significativo 0,1%. Este incremento sitúa a los embalses 6 puntos por encima de la media de los últimos diez años, lo que supone una señal positiva en el panorama hídrico del país.
Sin embargo, la distribución de las precipitaciones ha sido desigual. El vertiente atlántica ha sido la más favorecida, destacando Santiago de Compostela con un récord de precipitaciones de 82,8 l/m². En contraste, el vertiente mediterránea Ha recibido lluvias escasas, casi simbólicas.
En medio de este variado panorama, Cataluña se enfrenta a una situación especialmente preocupante. La región ha estado enfrentando un sequía que persiste desde 36 meses y se encuentra en una situación crítica con sus embalses, que sólo están al 19% de su capacidad.