En total, se ha aprobado un gasto de 36.000 euros para inversiones en dispositivos electrónicos Taser (18.000 euros) y cámaras corporales (otros 18.000). En el caso del primero, se trata de un dispositivo diseñado para actuar con personas en el situaciones en las que deben ser reducidos, inmovilizados o detenidos por presentar actitudes violentas hacia el agente o terceros, o por ofrecer resistencia activa que pueda poner en riesgo la integridad física de otras personas. Asimismo, está previsto su uso en el caso de que una persona ponga en riesgo su propia vida, en una situación de extrema necesidad o cuando se amenace a personas con cuchillos u otros objetos.
Por otro lado, se ha acordado adquirir cámaras fotográficas personales, que se portarán con el uniforme, y que Ayudarán a los agentes a realizar su trabajo con mayor responsabilidad y profesionalidad. y para que los ciudadanos eviten provocaciones o conductas que luego puedan ser utilizadas en su contra ante los tribunales como consecuencia del uso de las grabaciones de estas cámaras, que registran las interacciones verbales.