Irene Montero, Ernest Lluch, Ismael Serrano, Manuel Baltar, el FLA, feminismo, ‘Las dos caras de la verdad’… La sesión de control con la que se reanudó este miércoles el pleno del Parlamento de Galicia ha dejado un popurrí de nombres y cuestiones con las que se han cruzado los habituales reproches entre bancadas en un clima definitivamente preelectoral. Sin anuncios en esta ocasión, el doble enfrentamiento con el presidente de la Xunta también ha servido para que Alfonso Rueda avise al BNG de que no tiene intención de “blanquear” el acuerdo de investidura con el PSOE por el que se condona la deuda de Cataluña.
Ana Pontón estaba decidida a arrojar luz sobre el pacto con el que se sumó (cosméticamente, no aritméticamente) a la reelección de Pedro Sánchez, y trató de presionar a Rueda en O Hórreo. Después de volver a utilizar la deuda como ariete, y ahora afear que el FLA que un día despreció el Bloque no haya sido exprimido, ha insistido en preguntarle a Rueda si va a “aprovechar” el acuerdo para “negociar la deuda”, pidiendo una “condonación”, o si va a “perder esta oportunidad”. “¿Sí o no?”.
Rueda ha respondido a Pontón que, en virtud de este acuerdo, el BNG “equipa” a los “ricos” que tienen “muchas propiedades” con los que necesitan ayudas de inclusión social, a los recién nacidos con las personas mayores: “Todos” tendrán que hacer su parte. (400 euros estimados por la Xunta) para que se puedan mutualizar los 14.000 millones de euros de deuda (más intereses) de Cataluña. “Gracias a vuestro apoyo, gracias a vuestro apoyo”, recordó.
El jefe de la Xunta ha insistido en que “el traje” hecho a la medida de ERC y Junts, apoyados por el BNG, deriva en una mención a un “tratamiento análogo” porque “no fueron capaces de poner una cifra”; y que ese tipo de compromisos «No tienen por qué adaptarse a Galicia», dando a entender que no tiene por qué ser la condonación de la deuda por lo que debería luchar la Xunta, a la cabeza de la Comunidad que menos se ha endeudado desde 2009 (y la cuarta con menor deuda per cápita), a diferencia de las más insolventes, como Cataluña.
El presidente gallego ha desfigurado que, tras conformarse con las “migajas que dejan los demás”, Pontón le hace ahora a Rueda el tipo de pregunta para que, con su respuesta, “blanquee su desastre por acuerdo, que no consiste en nada, que sí hizo”. Un respaldo que el presidente rechaza, mientras que el Bloque, afirmó, “acaba de Contribuir a que no todos los españoles seamos iguales y poner a unas comunidades, que han hipotecado al señor Sánchez, por encima de otras.
“No queremos ser más que nadie, pero tampoco vamos a ser menos”. “Allí” los nacionalistas sí aceptan que “otros” (por parte de los secesionistas catalanes y vascos), sus “socios, aliados o jefes”, queden por encima de ellos. «Aquí en Galicia somos libres (…) y No vamos a dejar que el nacionalismo nos hipoteque. “No sabe adónde va”, concluyó.