Aplicaciones para detectar patrones de enfermedad o desamparo, dar garantías a procesos administrativos, adaptar una lección al ritmo de la clase o analizar imágenes satelitales de un gran espacio sin necesidad de desplazarse al campo. Estos son sólo algunos ejemplos en los que la inteligencia artificial ha extendido sus artes. Sistemas que requieren amplias bases de datos y programación para saber cómo proceder. Esta ‘formación’ ha generado en el Centro de Supercomputación de Castilla y León (Scayle) una “Enorme demanda de formación de sistemas de IA en todas las dimensiones”. «En los últimos años ha habido un auge para prestar «este »apoyo«, reconoce su director, Vicente Matellán.
Y es que el Centro de supercomputación, más allá de la parte convencional, “siempre ha sido una infraestructura utilizada por todas las ramas de la ciencia como la física, la química e incluso la informática, ya que se utiliza para la proyección meteorológica o el diseño de materiales”. Además, en los últimos años se ha hecho una “gran apuesta por todas las tecnologías cuánticas, con proyectos relacionados con la ciberseguridad”, ha señalado este miércoles en compañía de las ministras de Movilidad y Transformación Digital y de Educación, María González Corral y Rocío Lucas. durante la presentación a la comunidad científica y tecnológica de la Comunidad de las ventajas y aplicaciones de Scayle.
Unas herramientas para fomentar el trabajo y la investigación, destacando la capacidad de cálculo intensivo, gracias al superordenador ‘Caléndula’, y el almacenamiento de datos. En este sentido, el Patronato ha animado a empresas e instituciones a beneficiarse de Scayle y su cartera de servicios. Y es que el RedCayle Significa no sólo para el entorno universitario y la investigación avanzada, sino también para el sector empresarialel posicionamiento de Castilla y León a la vanguardia científica.
El Centro de Supercomputación de Castilla y León Se trata de una infraestructura de máxima relevancia tecnológica a nivel nacional y europeo que presta servicios para desarrollar una investigación de máxima calidad, así como para la transmisión, el intercambio y la preservación del conocimiento, la transferencia de tecnología y el fomento de la innovación.
Entre los servicios que brinda, se encuentra el cálculo intensivo fundamental para las predicciones meteorológicas, el diseño de vehículos, estudios genéticos, predicción de incendios, desarrollo de fármacos y vacunas, o actuaciones de inteligencia artificial, entre otros. Una capacidad que, según González Corral, se verá multiplicada por diez, gracias a una inversión de 5,1 millones de euros por parte de la Junta,
Además, ofrece servicios TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) para las administraciones públicas (Junta, Sacyl, universidades públicas de Castilla y León y entidades locales), como almacenamiento virtual o ‘cloud computing’ (backups, servidores, redes CPDs, centro de datos, almacenamiento masivo de datos, ‘copia de seguridad’); y a través de OpenCayle, hace lo mismo con el almacenamiento de datos para científicos y centros de I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación), preservando y permitiendo su reutilización.
Otro de los programas que también dependen de Scayle, en el que Educación tiene mucho que ver y que ha tenido especial protagonismo en la jornada, es la Red de Ciencia y Tecnología de Castilla y León, conocida como RedCayle. Se trata de la red de comunicaciones avanzada de la comunidad académica y científica, que proporciona una infraestructura troncal de comunicaciones de alta capacidad. Es sobre una red de fibra óptica de más de 1.400 kilómetrosDistribuida por todo el territorio de la Comunidad y con puntos de presencia en todas las capitales de provincia, Béjar y Ponferrada.
A través de RedCAYLE se proporciona acceso a Internet, a través de RedIris, a todas las universidades públicas y privadas, centros tecnológicos (Cartif e Itacyl, entre otros), centros científicos (Cenieh y Láseres Pulsados) y todas las escuelas de la red. Educación de Castilla y León.
esta planeado renovación del soporte óptico, con una inversión cercana a los tres millones de euros que permitirá multiplicar por diez la capacidad de la red, pasando de tener enlaces de diez a cien gigas por segundo, de lo que también se beneficiarán centros educativos de toda la Comunidad. Además, se contempla el lanzamiento del plan complementario de comunicaciones cuánticas, clave para dotar de una infraestructura de pruebas para este tipo de tecnología que será la que garantizará la seguridad de las redes de comunicaciones, afirmó González Corral.
Por su parte, el propietario de Educación ha destacado el alto nivel de colaboración dentro del Gobierno regional a favor de proyectos que sitúan a Castilla y León en la cima de la supercomputación y la comunicación cuántica. «Somos líderes en este ámbito y eso tiene un impacto directo en el día a día de las personas. Esta red, renovada en los últimos años, forma parte a su vez de la red estatal Iris Nova Network y ofrece a los investigadores una infraestructura tecnológica de primer nivel para poder realizar su trabajo de forma más eficiente y segura. Es lo que, en términos coloquiales, podríamos llamar el internet de los científicos”, detalló Lucas.