Aprueba en su primer Consejo de Ministros la orden de inicio de la tramitación de los Presupuestos
Este miércoles tocó cumplir con el protocolo de la foto familiar de la 22 ministros que acompañará a Pedro Sánchez en el inicio de esta nueva legislatura, posando en las escaleras del Palacio de la Moncloa. Pero el presidente y su equipo no dedicaron mucho tiempo a las dramatizaciones: desde la primera reunión de la nueva coalición ya se emitió ayer la orden que inicia el trámite para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) a partir de 2024.
Cuatro meses después de las elecciones en las que se anunció la amnistía para los procesados por el referéndum ilegal del 1-O ha monopolizado la vida política y ha suscitado protestas en las calles, el Gobierno está ahora trabajando intensamente para intentar reducir la tensión lo antes posible. “La gente está inquieta”, reconocen. Por eso los mensajes de los próximos días se centrarán en apelar a la “tranquilidad” y todos sus sinónimos posibles, desde “calma” hasta “serenidad”.
Esta nueva fase tiene su propia traducción interna tras la salida del Consejo de Ministros de Podemos, cuyas dos últimas representantes -Irene Montero e Ione Belarra- se despidieron este martes de sus cargos acusando a Sánchez de haberles “echado” por “incomodar” “Con su trabajo bien hecho”. “El ruido, cuantos menos decibelios tenga, mejor”, resumen fuentes de Moncloa.
En el Gobierno cuentan con poder aprobar los PGE con el apoyo del bloque de investidura. Sin embargo, para cumplir otro de los objetivos marcados para esta legislatura, el de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), necesitan absolutamente llegar a un entendimiento con el PP y, por eso, también han intentado empezar a reconstruir los puentes con Génova que actualmente están volados.
“Los retos que tenemos por delante son tan ambiciosos que sería deseable que todas las fuerzas políticas se sintieran implicadas”, ha afirmado este miércoles Pilar Alegra, nueva portavoz del PSOE y del Ejecutivo de Sumar. “A veces es muy difícil llegar a acuerdos y a dialogar cuando desde el primer minuto te encuentras con una oposición que parece haber tomado la decisión de que su carta de presentación es el insulto. Espero que adopte la chaqueta de ser una oposición constructiva para que podamos poder hablar.” “, añadió.