El magistrado progresista del Tribunal Constitucional (TC) Juan Carlos Campo ha decidido abstenerse de un recurso de amparo presentado por un particular en relación con la futura ley de amnistía para salvaguardar la “imparcialidad” del TC, después de que se conocieran los informes sobre los indultos a los condenados por el ‘procés’ que firmó cuando era ministro de Justicia reflejar que dicha medida Era “inconstitucional”.
Así lo indican fuentes del juzgado de garantías consultadas por Europa Press, que avanzan que el asunto se abordará en el pleno previsto para este jueves.
Cabe recordar que en los informes sobre los indultos Campo afirma que, “a diferencia de la amnistía, claramente inconstitucional, que reclaman algunos sectores independentistas, el indulto no hace desaparecer el delito”.
Al margen, el Tribunal Constitucional ha recibido otro recurso de amparo de otro particular, también por la futura amnistía, donde ya se plantean impugnaciones contra Campo, Laura Diez y el presidente del tribunal, Cándido Conde Pumpidosegún ‘El Español’ y confirmado por esta agencia de noticias.
Las impugnaciones contra Campo y Díez por temas relacionados con el actual Gobierno han sido recurrentes ya que fueron los dos magistrados que se incorporaron al TC a propuesta del Ejecutivo, el primero tras ser ministro de Justicia y el segundo tras desempeñarse como alto cargo del Moncloa.
En cuanto a Conde-Pumpido, en 2021 se abstuvo en todo asunto relacionado con el ‘procés’ después de que los líderes independentistas le cuestionaran al considerar que no era ni “neutral” ni “imparcial” debido a una conferencia celebrada en noviembre de 2017 donde dio su opinión sobre el asunto.
Acto seguido, ha manifestado su “preocupación” por los hechos que se están produciendo en Cataluña y los ha calificado de “un intento de subvertir el Estado social y democrático de Derecho utilizando de forma fraudulenta la bandera de la propia democracia”.
Una mayoría cómoda
Desde la última renovación parcial del TC, el pasado enero, el ala progresista cuenta con una holgada mayoría de 7 jueces -entre ellos Conde-Pumpido, Campo y Díez- frente a cuatro conservadores.
Sin embargo, ese amplio margen podría verse reducido precisamente por el juego de abstenciones e impugnaciones, que en otros asuntos donde se han planteado ha quedado neutralizado.
Esto, por ejemplo, ocurrió en recursos como los presentados contra leyes de aborto o eutanasia. En el primero, la magistrada conservadora Concepción Espejel se abstuvo, alegando que ese día se pronunció sobre la ley porque participó en la elaboración del informe firmado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del que formaba parte. Pero el Pleno del TC le impidió desviarse del mismo, al considerar que era su opinión “hace más de 12 años”.
Las fuentes consultadas aclaran que ninguno de los dos recursos de inconstitucionalidad presentados para la futura amnistía tienen avance porque aún no existe una ley aprobada cuyos efectos podrían haber afectado los derechos de un ciudadano particular. Sin embargo, las decisiones que adopte el TC respecto de la abstención de Campo y las impugnaciones lanzadas servirán para configurar el Pleno que deberá decidir sobre la medida de gracia.