En Libertad provisional y sin medidas, por ahora, de expulsión o protección. para evitar un nuevo acercamiento a la mujer que llegó al hospital de Miranda de Ebro (Burgos) atada desde las manos hasta el cuello por una gran cadena metálica. Así se encuentra el presunto maltratador tras prestar declaración ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la localidad mirandesa, en guardia el pasado 20 de noviembre, cuando ocurrieron los hechos y el hombre, de nacionalidad española, fue detenido.
Según anunció este jueves por la mañana desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), el magistrado acordó la libertad provisional del detenido. La Fiscalía no solicitó inicialmente su ingreso en prisión y la víctima tampoco solicitó medidas de protección para el hombre. A última hora de la mañana de este jueves, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Miranda de Ebro recibió un escrito del Ministerio Fiscal en el que solicitaba que tomar declaración al perjudicado con el fin de valorar la posibilidad de adoptar nuevas medidas cautelares, según informaron fuentes judiciales.
Así, se ha dictado auto acordando la práctica de la diligencia de los interesados y la declaración de un testigo, prevista para este viernes.
Por el momento, el Tribunal había acordado que el presunto autor del encadenamiento y golpiza a la mujer, quien Aseguró que quedó inconsciente, tiene la obligación de comparecer cuantas veces sea requerido. Además, tiene el “advertencia de modificar su situación personal y determinar su ingreso en prisión provisional si no acude al llamado judicial”.
En este momento, el hombre está siendo investigado por detención ilegal, “sin perjuicio de que la calificación pueda variar a medida que avance la investigación”, señalan desde el TSJ, que señala que el Juzgado número 2 de Miranda de Ebro se inhibirá en la causa al 1, que a partir de ahora pasará a ser encargado de llevar a cabo la investigación. investigación, realizar las diligencias oportunas para esclarecer lo sucedido, tomar declaraciones del investigado y de la mujer, “y adoptar las posibles medidas cautelares en su caso”.
Cadena con la que estaba atada la mujer
Todo luego de que una mujer llegó el día 20 al Hospital Santiago Apóstol de Miranda atada con una cadena metálica en manos y cuello luego de lograr escapar de su presunto captor. Precisamente en el centro de salud de esta localidad burgalesa, donde la víctima atendía a una amiga, comenzaron los hechos. Pues el hombre que acabó siendo su presunto abusador Se ofreció a llevarlo en coche al centro..
consiguió escapar
En el camino, según relató la mujer a la Policía, se ganó su confianza y, “con la excusa de recoger algunas pertenencias de su casa, La víctima accedió a acompañarlo al interior de la casa.». Fue entonces cuando comenzó a golpearlo en la cara, hasta el punto, observó, que perdió el conocimiento. Cuando recuperó el conocimiento vio que estaba atada con una cuerda a la altura del cuello mientras el presunto autor de sus acciones tiraba de la cuerda. “con la intención de asfixiar a la víctima”. Mientras tanto, seguía golpeándole la cara y profiriendo insultos y, además, para “evitar cualquier defensa”, dice la Policía, el hombre añadió una cadena metálica con la que le ató las manos por un extremo y el cuello por el otro.
Con esa imagen y heridas en el rostro, la mujer acudió al hospital, luego delogró huir de la casa en un momento en que la dejaban desatendida del presunto maltratador, de nacionalidad española. Logró refugiarse en el domicilio de unos familiares, quienes fueron quienes trasladaron a la mujer al hospital, donde los paramédicos, además de atender a la mujer, avisaron a los policías. A raíz de su declaración, el hombre fue detenido por la Policía Nacional y puesto a disposición judicial, que ha ordenado su libertad provisional.