Nuevo capítulo en la tensa relación que existe desde la pandemia entre la justicia y el Gobierno Vasco. Las discrepancias, en esta ocasión, han surgido después de que el juzgado de turno dejara en libertad condicional a un joven con historia de la violencia de genero que robó un arma a una ertzaina. La policía autonómica ha criticado la actuación del juez, ya que aún no ha aparecido el arma y se vuelve a desconocer el paradero del detenido; mientras que los jueces sostienen que fue la diligencia policial la que no se hizo correctamente.
La polémica surgió el miércoles por la tarde. El juez de guardia en Bilbao aceptó la poner en libertad del joven de 19 años que tenía bajo control a la policía regional desde el fin de semana. El hombre, con antecedentes por violencia de género y cuya víctima fue catalogada como de “alto riesgo”, robó un arma personal de casa de una ertzaina. Los agentes temieron que su intención fuera acudir a la casa de su expareja, por lo que reforzaron la vigilancia sobre la mujer y activaron un importante dispositivo de búsqueda.
Las investigaciones dieron sus frutos el lunes. Arrinconado por la presión policial y mediática, el detenido se entregó en una comisaría de la Ertzaintza, aunque no entregó el arma robada. Los agentes lo pusieron bajo custodia policial el miércoles, pero en una decisión sorprendente, el juez de turno ordenó su liberación. Fueron varias asociaciones sindicales policiales autonómicas las que mostraron su “incredulidad” y disconformidad con la decisión judicial. El argumento principal para esto fue que el arma no había aparecido y que al liberarlo podría retomar sus intenciones iniciales y utilizarlo.
Comunicaciones inéditas
Las denuncias del entorno policial provocaron una reacción inusual entre los jueces. Emitieron dos comunicados justificando la decisión. El primero de ellos llegó desde el Juzgado de Guardia y explicó que los agentes sólo le habían puesto a disposición judicial por peticiones anteriores, y no por el robo del arma. Poco después fue el propio juez superior, Aner Uriartequien firma de su puño y letra en una segunda declaración que la Ertzaintza sólo había presentado ante el Juzgado de Guardia “una constancia de una orden de detención previamente dictada por el Juzgado de lo Penal número 7 de Bilbao”.
El Departamento de Seguridad se ha manifestado en contra de estas declaraciones y este jueves respondió con otro comunicado desmintiendo esa versión. Aseguran que los hechos fueron comunicados al juez de guardia y, en una actuación totalmente insólita por parte de la policía autonómica vasca, han hecho público el documento remitido al juzgado solicitando la adopción de medidas cautelares en caso de influencia sexista. En él también se denuncia al agente el robo de la pistola.
El documento relata cómo sobre las 11:55 horas del pasado sábado se conoció que un “arma corta” había sido robada con fuerza en el domicilio de un agente de la Ertzaintza. Añaden que, tras identificar al sospechoso y ante la imposibilidad de localizarlo, iniciaron un operativo de búsqueda. También explican que el nivel de Riesgo “especial” de la expareja del presunto ladrón, y se le impuso “vigilancia permanente”.
Fuentes de la Ertzaintza también han precisado que el escrito fue remitido al juzgado a las 12.24 horas a través del sistema digital de intercambio de información (Avantius); es decir, dos horas antes de que el joven se entregara. Tras la decisión del juez queda libre. También sigue desaparecida el arma, que aún podría estar en posesión del detenido de su entorno.