Pere Aragonès reunió este jueves al Gobierno catalán, en una sesión extraordinaria, para instruir al ministro de Economía y Hacienda, Natalia Mas, el diseño de un modelo de financiación de la Generalitat que sea “singular” y “específico”. Este sistema debe ajustarse a dos parámetros: que Cataluña salga del sistema común de financiación autonómica y que la Generalitat recaude Todos los impuestos, del mismo modo que ya lo hacen los gobiernos provinciales vasco y navarro.
En la reunión, el Ejecutivo regional también aprobó la creación de la figura del Comisionado para la Cesión Integral de Cercanías de Renfe, adscrito al Ministerio de Territorio, en manos de Ester Capella. Esta figura asesorará, impulsará y desplegará la transferencia del servicio de Cercanías y actuará en coordinación con las diferentes unidades competentes en materia ferroviaria de la Generalitat. El encargo será asumido por Pere Macías.
El presidente de la Generalitat, tras la reunión, informó que estas dos iniciativas se circunscriben al acuerdo firmado por ERC y el PSOE para la legislatura en el Congreso y la investidura de Pedro Sánchez. Aragonès ha señalado que el independentismo debe “aprovechar las oportunidades” que la salida aritmética del 23J ha dejado en la Cámara Baja: el PSOE necesita el apoyo de todos los partidos independentistas.
«La amnistía era imposible…»
En relación al diseño del modelo de financiación “singular”, que Aragonès ha confirmado supondría la salida de la Generalitat del régimen común con todas las comunidades que no son provinciales, el ‘president’ ha precisado que la propuesta a presentar al Gobierno Estará listo en “tres meses” y que durante este período se realizará la consulta con las asociaciones del sector económico de la comunidad.
Preguntado por la posición de los socialistas al respecto, reacios ‘a priori’ a que Cataluña deje de solidarizarse con el conjunto del país, ha recordado que “La amnistía era imposible (según el PSOE), y ahora es una realidad, está registrada en el Congreso y se aprobará”, por lo que no tiene dudas de que Sánchez negociará esta iniciativa. “Los imposibles no están en nuestro diccionario”, ha apuntado, para insistir en que los independentistas, a su juicio, deberían aprovechar la débil situación del Ejecutivo socialista.
La última vez que un presidente de la Generalitat reclamó un sistema “singular” para la región, eufemismo para un concierto económico, fue en 2012. Artur Mas exigió al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que la Generalitat tuviera los mismos recursos, o, al menos, se comprometiera a recogerlos en una ley, que los que tienen las comunidades regionales. Rajoy se negó y la respuesta de Mas fue lanzar el ‘procés’ independentista unilateral.
El encargo al Ministro de Economía y Hacienda incluye una evaluación para que la Generalitat administrar, recaudar, liquidar e inspeccionar los impuestos recaudados en la región; el aumento de la capacidad regulatoria en todos los impuestos para adaptar el sistema tributario a “las necesidades y preferencias de Cataluña”; y la transferencia de todos los impuestos recaudados, incluida una contribución a la administración central por “los servicios que presta en Cataluña” y “una tasa solidaria”, que, en cualquier caso, será limitado.
En la reunión extraordinaria de este jueves, el concejal Mas también ha sido el encargado de analizar “la mejora en la ejecución de las inversiones del Estado en Cataluña” y “el aprovechamiento de los inmuebles estatales” que hay en la región. Será el Ministerio el que fije la cantidad que el Gobierno tiene que invertir en Cataluña y que Sánchez debe incorporar a los Presupuestos Generales del Estado. Asimismo, Mas propondrá “los mecanismos legales para controlar la ejecución de estas inversiones”.