José Ramón Barral Martínezconocido popularmente como Nen Barraly considerado el último capo del contrabando en Galicia, falleció este jueves a consecuencia de una enfermedad que le ha impedido ser juzgado por contrabando de tabaco, cohecho y asociación ilícita.
Nen Barral, casado, con cuatro hijos y tres nietos, falleció a los 79 años y será enterrado este viernes 24 de noviembre en el cementerio parroquial de Ribadumiala localidad de la que fue alcalde durante 18 años, primero con la AP y luego con el PP.
Su familia no recibe luto, pero ha difundido una esquela y su abogado en el procedimiento judicial pendiente, Carmen VentosaHa mostrado su dolor por la pérdida a través de un mensaje en su perfil de WhatsApp. “Nos vemos pronto, nen, Amigo. Descanse en paz”, se despidió.
Ese último caso pendiente nunca fue juzgado y en septiembre pasado fue archivado provisionalmente para evitar que se agotaran los plazos procesales. Fue presentado después de que el abogado defensor Nen Barral entregó al juzgado que iba a juzgarle en la Audiencia Provincial de Pontevedra un informe forense que confirmaba su enfermedad.
Desde entonces, y por decisión judicial, tuvo que presentar un informe cada diez días con la “evolución del estado de salud” del imputado, pero ahora el caso ya no será juzgado por lo que a él respecta. Queda por ver si el resto de los acusados irá a juicio.
Estos hechos por los que finalmente no fue juzgado truncaron su carrera política en 2001, al dimitir como alcalde de la localidad pontevedresa de Ribadumia, cargo que ocupaba desde 1983, tras su detención por un alijo de 400.000 cajetillas de tabaco Magnum incautadas en el Puerto de Vigo.
Luego el caso tardó tanto que acabó convirtiéndose en el proceso no judicial más antiguo de España. Además, este retraso judicial ha provocado que no sólo él sino otros tres acusados mueran en el camino.
Presunto líder de una red de contrabando
Nen Barral era el principal imputado, considerado por la Fiscalía de Pontevedra como líder de una organización integrada por personas de nacionalidad portuguesa, holandesa, suiza, croata, norteamericana, inglesa y polaca” que entre 1996 y 2001 se dedicaron a la introducción en España y el territorio de la Unión Europea de importantes envíos de labores de tabaco de origen no comunitario.
El exalcalde y presunto contrabandista mantuvo conversaciones desde su alcaldía, entre otros, con agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera y de la Guardia Civil a los que supuestamente tenía a sueldo y que le revelaron información confidencial sobre sus investigaciones para ayudarle en el desempeño de sus tareas. . de contrabando. Esas escuchas telefónicas fueron canceladas.
El fiscal pidió para Barral 10 años de prisión y el pago de una multa de 15 millones de euros por los delitos de contrabando, cohecho y asociación ilícita.
El exalcalde de Ribadumia, por tanto, no fue juzgado por contrabando, pero sí tiene antecedentes penales. En 2016 fue condenado por dos delitos contra la Hacienda Pública por defraudar 338.493 euros en la declaración del IRPF de los años 2006 y 2007 en sus negocios de acuicultura y en el sector eólico en China y Chile. Reconoció al autor de los dos delitos y acordó la pena de un año de prisión, pero pudo evitar esa privación de libertad a cambio de pagar una multa de 4.320 euros.