Hasta un total de 107 empleos publicados en medios españoles han participado en esta octava edición de los premios. Unos trabajos cuyo objetivo es reconocer y premiar las buenas prácticas de profesionales que contribuyen a la defensa y difusión de valores frente a la lacra social de la violencia de género.
Los premios tienen tres categoríascada uno de los cuales está dotado con un premio en metálico de 3.000 euros y un trofeo.
‘Ahora sé que eso no fue un sí’
En la categoría de ‘medio escrito‘La ganadora fue Isabel Valdés por la obra’Ahora sé que eso no fue un sí‘, publicado en el diario El País.
La periodista, tras recibir el premio, ha mostrado mucho agradecimiento por el trabajo de las mujeres y el feminismo en los últimos años, lo que ha supuesto que el Termina el silencio existente sobre la violencia machista. Además, ha defendido que “es vital” que los medios sigan abordando estos temas, así como que haya más periodistas especializados en violencia de género.
“Somos insubordinados”
Raquel Martín ha sido la ganadora en la categoría’Radio/Pódcast‘ por ‘somos insubordinados‘, un podcast narrativo sobre la sumisión química como medio de agresión sexual.
La periodista de RTVE Audio ha aprovechado para contar su primer contacto con la violencia femenina, que fue a través de su hermana, médica de urgencias. Ella fue quien le habló del aumento de casos de sumisión química en Madrid, lo que le llevó a investigar a nivel nacional. “Sólo hay una manera de poner fin a esta situación y es Educación en valoresen casa, colegios, en todos los ámbitos… todos estamos obligados“, aseguró.
‘Prohibido olvidar’
El premio en la categoría ‘Televisión‘Era para Eva Villegas para el reportaje’Prohibido olvidar‘, que recupera la memoria de Ana Orantes tras 25 años de un asesinato machista que conmocionó a este país y provocó un cambio social sin precedentes.
Villegas dedicó su premio a todo su equipo y, en especial, a Fran Orantes, hijo de Ana, “que me abrió su casa de Granada para hablarme de ella con mucha generosidad y me reveló el calvario de la familia, pero también la alegría y la fuerza de su madre”. Una dedicatoria que también ha estado dirigida a la propia Ana Orantes y a todas las mujeres de su generación, “que Vivieron y murieron trabajando a su manera para que hoy seamos más libres. Ana cambió la vida de las mujeres de este país y espero que su sacrificio no haya sido en vano.”