Muchos de los caminantes que optan por recorrer el Camino Inglés en su peregrinación a Santiago valoran su experiencia como “muy buena” a la hora de utilizar los diferentes servicios disponibles a lo largo de su recorrido, como alojamiento o puntos de servicio. En concreto, puntúan con 4,5 puntos sobre 5 por satisfacción general, según un estudio realizado a través de encuestas presentado este jueves en la Universidad de Coruña (UDC). Entre otros datos, el documento revela la edad media de los caminantes, sus orígenes más frecuentes y lo que gastan durante su caminata, que suele durar entre 5 y 6 días y comienza en Ferrol.
Las principales conclusiones del estudio han sido presentadas por las investigadoras y profesoras de la Facultad de Turismo de la UDC Antonia Pérez García y María Elvira Lezcano. Según los expertos, el trabajo es fruto de 699 encuestas realizadas en gallego, castellano, inglés y francés, entre julio y septiembre, en distintos puntos estratégicos del recorrido; una muestra que “atribuye resultados con un margen de confianza del 95%”. Por un lado, han revelado, la mayoría de las personas que hacen el Camino Inglés tienen entre 25 y 64 años y una ligera mayoría, el 51,5% son mujeres, una “tendencia que también se observa en la Oficina del Peregrino”. En conversación con este medio, Pérez García explica que esta cifra es resultado de un aumento gradual que se produjo en los últimos años y es transversal a otras rutas jacobeas. También creció porcentaje de mujeres que viajan solas, del 11,10% en 2022 al 17,22% este año, “posiblemente en relación con la buena calificación de seguridad” de su marco.
Su origen es mayoritariamente nacional y en este grupo destacan, por orden, las comunidades de Andalucía, Madrid, Cataluña y Valencia. Por otro lado, Los turistas internacionales representan el 35,6% del total de caminantes y Italia, Reino Unido y Alemania se posicionan como los principales países emisores.
El estudio establece también un aumento del 53,38% desde 2019 en las personas que completan el Camino Inglés; La mayoría lo hace en compañía, aunque también crece el porcentaje de personas que se apuntan a la experiencia en solitario. Según explican los investigadores, y como anticipaban, la ciudad de salida de la gran mayoría -más del 90%- es Ferrol y el viaje dura entre 5 y 6 días, como recomienda la ruta oficial. El gasto medio diario crece respecto a años anteriores, oscilan entre los 36 y los 50 euros por persona y día, y la mayoría opta por los albergues como alternativa de alojamiento. Para preparar el viaje el canal favorito para obtener información es Internet y se suele hacer de forma independiente. Como motivos de su peregrinación, los caminantes mencionan, en orden, descansar, tener una experiencia espiritual y disfrutar del tiempo libre en familia o con amigos.
Mayor grado de satisfacción
“En general, la valoración del Camino es muy buena, aumentando la satisfacción global respecto a estudios anteriores”, explican desde la UDC, y alcanzando lo más alto entre los tres, añade Pérez García. Sin embargo, citan algunos aspectos en los que hay margen de mejora, en opinión de los caminantes, como un posible aumento del número de plazas de alojamiento, una ampliación de la oferta hotelera o la modificación de las rutas que discurren junto a las carreteras. En concreto, se preguntó a los peregrinos sobre su valoración sobre la seguridad, la hospitalidad -siendo estas dos las mejor valoradas-, el alojamiento, la señalización, el mantenimiento y restauración de los tramos, la información disponible y el grado de accesibilidad.
La presentación del evento se realizó al mediodía y estuvo presente el rector de la UDC, Julio Abalde; y el presidente de la Asociación de Ayuntamientos del Camino Inglés, Manuel Mirás Franqueira. Mirás ha destacado el patrimonio de este itinerario, el “más importante de la Edad Media” y “uno de los más olvidados, algo que ahora no ocurre”, ha celebrado. Por su parte, Abalde ha destacado que “conecta” los pueblos por los que pasa, “generando actividad económica”, y la importancia de realizar “un diagnóstico, porque las administraciones pueden tomar nota de la importancia del Camino como revulsivo.”