No figura como propietario de la discoteca pero en 2017 hizo una petición administrativa en nombre del Teatre
La Policía ya ha realizado cinco detenciones por el incendio de la discoteca sin licencia Teatro, de Murcia, en el que murieron 13 personas el pasado 1 de octubre. Pero sólo cerrará el círculo de la investigación cuando dé con el paradero de un conocido empresario del sector nocturno cuyo nombre ha sido clave para los agentes desde el principio. Los efectivos se centran ahora en localizar a Marco Andrés Martínez Alcázar, según fuentes de la investigación, quien pese a no figurar como propietario de la discoteca Teatre, en 2017 actuó ante el Ayuntamiento de Murcia en nombre de la empresa que gestionaba la discoteca del tiempo.
Así lo confirma la documentación publicada por EL MUNDO 6 de octubre. Lo hizo tres meses antes, revela el Registro Mercantil, que el titular oficial de Teatre SL (Juan Inglés Rojo, detenido esta semana) se hizo cargo del Teatre. Martínez Alcázar, según revela el documento, realizó la petición al Ayuntamiento desde una empresa –Grupo Cool Levante SL.- del cual, según el Registro Mercantil y los hoteleros consultados, nunca ha formado parte. Todo el mundo en Murcia sabe que el Teatre es suyo, coincide un nutrido grupo de empresarios hoteleros consultados por este periódico. De hecho, en 2018 los diarios locales se refieren a Marco Andrés Martínez Alczar como el propietario del Teatre.
A falta de noticias del polémico hotelero, los agentes están preparando una orden de detención europea -en caso de que sea encontrado en el continente- o emitiendo una orden de extradición, revelan las mismas fuentes. Hasta la fecha, la Policía ha detenido a Inglés Rojo, el encargado de la discoteca, el encargado de poner en marcha una máquina de frío (donde se originó el incendio), el encargado del turno de noche y dos personas más. El caso es investigado por homicidio imprudente.
Inglés Rojo está, según los empresarios consultados por este periódico, fuera del circuito de hostelería de la Región. Nadie lo conoce y nadie sabe nada sobre él. Este empresario era socio de la empresa crediticia. Omarcux, lo que dejó sin hogar a algunas personas que pedían dinero con altos intereses para pagar deudas. Por ello, fue puesto en prisión provisional acusado de delitos como falsedad documental, estafa y apropiación, pero fue absuelto en 2018. Actualmente figura como administrador de más de una veintena de empresas, según consta en el Registro Mercantil.
Otro episodio relevante para la investigación se produjo en 2017 cuando la Policía Local acudió a la discoteca e impuso una sanción cuya naturaleza se desconoce. En el acta que los agentes entregaron al Ayuntamiento de Murcia expresaron su sorpresa por el hecho de que quien se presentó como propietario en el acta final no era la misma con la que trataron durante el tiempo que duró el proceso. como se desliza en el informe. La actividad empresarial de Martínez Alcázar e Inglés Rojo discurre paralela aunque confluye respecto del Teatre en dos momentos muy concretos, extendiéndose hasta la actualidad, según los datos de sus sociedades que figuran en el Registro Mercantil.
La primera vez que coinciden sus nombres es en el domicilio fiscal. Martínez Alcázar figura como administrador único de la sociedad La Gintonera SL, cuyo domicilio social está en la calle Isla Cristina, 6. El mismo lugar donde estaba situado el Teatre. También tiene allí su domicilio fiscal la empresa Ingls Rojo que gestiona oficialmente el local, Teatre SL.
Existe una tercera empresa que está ubicada en el mismo domicilio en cuyo nombre Martínez Alcázar actuó oficialmente pese a no ser parte de ella. De ahí surge el segundo vínculo posible entre ambos empresarios. Se trata del Grupo Cool Levante SL, que dirigió Teatre durante unos años antes de que los anteriores socios abandonaran la empresa. Quien se llevó la revelación fue el Inglés Rojo. Continúa hasta el día de hoy.
Orden de cese de actividad
El teatro no debería estar funcionando el día de la tragedia. Tenía orden de cese de actividad pero sus propietarios se encontraban en fase de legalización, algo contemplado por la ley.
Un informe del Ayuntamiento de Murcia de enero de este año alertaba de la falta de seguridad en la discoteca. Para entonces ya estaba sin licencia. El expediente del servicio municipal de Protección Civil -en el que también participaron bomberos- examinó el aforo de la discoteca Teatre y sus salidas de emergencia, entre otros aspectos, y concluyó que no estaba en condiciones de estar abierto al público. El informe, por tanto, fue desfavorable, según revelan fuentes conocedoras de la documentación.
Los técnicos de Protección Civil realizaron esta obra después de que la empresa que gestiona Teatre solicitara legalizarla ya que, en enero de 2022, el Ayuntamiento de Murcia había ordenado su cese. Para tramitar esta legalización y revertir la orden de precinto, fue necesario que el servicio municipal que evalúa la seguridad en centros nocturnos realizara este trabajo. El magistrado ha decretado el secreto del proceso. Teatre inició el proceso de legalización en marzo de 2022, dos meses después de que el Ayuntamiento firmara el decreto de cierre. En octubre de ese año, una inspección municipal acudió al pub para comprobar si los responsables habían cumplido la orden. Los técnicos confirmaron que el negocio seguía funcionando pero no lo cerraron.