¿La farmacia fue siempre tu vocación?
Siempre me atrajo mucho la rama sanitaria. Cirugía no, pero pensé, si estudiaba Medicina, en la posibilidad de ser internista por la capacidad analítica que conlleva la especialidad de Medicina Interna. Al final me decanté por Farmacia porque también me pareció muy interesante la función del fármaco y cómo actúa en el organismo en un momento determinado, en los tejidos diana… y en el fondo ocurre algo parecido en nutrición, alimentos que tienen ciertos moléculas que van a los tejidos diana y con una determinada dosis presentan determinadas propiedades. Es muy claro y se ve con patologías que existen en Occidente y no existen en Oriente o en el caso de los esquimales que cuando se trasladan a otras regiones, de repente sufren enfermedades cardiovasculares… La alimentación es muy importante, porque somos lo que comemos.
De alguna manera la nutrición es buscar el alma en la comida, ¿no?
Catherine Kousmine, la famosa médica suiza, decía que no hay enfermedad crónica sin una intoxicación previa de los intestinos. La antesala suele ser una disbiosis intestinal, es decir, no hay una colonización adecuada de aquellas bacterias de las que tenemos dos kilos en el intestino. Analizando esta disbiosis y mejorándola se mejoran muchas enfermedades. Por ejemplo, comer más verduras, que son el principal alimento de esa flora intestinal, además de ser un magnífico nutriente por ser hidratos de carbono de cadena larga y su aporte de fibra.
Y entonces, ¿entra en juego esa ventaja de nuestra dieta atlántica sobre la mediterránea, porque comemos más verduras?
Sobre todo, del género Brassica, que tenemos aquí, por ejemplo, en el caso de la col, lombarda, berzas, berzas, grelos, grelos, grelos, brócoli, tan habituales en nuestra alimentación y en la de Portugal. Allí encontramos, sobre todo en el brócoli, una molécula muy interesante por sus propiedades que es el sulforafano. En general tienen componentes muy beneficiosos.
¿Qué hace que Ourense tenga una tasa de longevidad tan alta?
Ourense no es la provincia con mayor esperanza de vida de España, pero sí la que tiene una mayor tasa de longevidad, que se mide en el número de centenarios por cada cien mil habitantes, incluso bastante lejos de la segunda. Nos equipara con otras regiones del mundo con alta longevidad como Okinawa, Campo di Mare, Cerdeña, Icaria. Lo cierto es que es importante saber por qué y el Sergas acaba de aprobar un proyecto para, a través de entrevistas a centenarios, obtener un factor repetitivo que indique cuáles son los elementos determinantes. A veces pensamos que puede ser una determinada línea y luego resulta que hay otros factores, como patrones de comportamiento. Por ejemplo, en Okinawa trabajan en el jardín por la mañana y por la tarde tienen reuniones en las que hacen talleres, gimnasia… y eso también se ve aquí. El cultivo de huertos sigue siendo muy popular y por las tardes, gracias a las actividades de asociaciones, por ejemplo de mujeres rurales, desarrollan una vida social muy activa.
Habla siempre de una vida activa y autónoma.
Creo que lo ideal es que las personas permanezcan en el mismo hábitat en el que siempre han vivido. La motivación es muy importante y tenemos que poder envejecer dentro de nuestro entorno.
Volviendo a la dieta atlántica, ¿qué la hace mejor que la mediterránea?
Tenemos los elementos fundamentales de la dieta mediterránea, pero hay elementos diferenciadores. El pescado no es el mismo. Aunque es la misma lubina, no tiene la misma cantidad de omega-3, ni las verduras ni la calidad del agua, el agua que bebemos en Galicia es mucho mejor. Hay diferencias notables en muchas otras cosas. Es cierto que se habla mucho más del Mediterráneo, pero, en mi opinión, es porque hace falta algún estudio más de intervención nutricional. Ya ha habido uno, por ejemplo el de la doctora Rosaura Leis, con el proyecto Galiat 6+7, muy buen trabajo. Pero se necesita más.
La alimentación es muy parecida en las provincias de Ourense, Lugo, Pontevedra… ¿Por qué Ourense es diferente?
En Ourense hay 126 centenarios por cada cien mil habitantes. En Lugo es 96. En Pontevedra baja a 74 y en A Coruña es 55. Son datos elevados en todos ellos. Pero en Ourense lo son mucho más. Con el estudio que vamos a hacer, que durará un año o año y medio, podremos sacar conclusiones sobre cuáles son las causas y poder difundirlas. Además, estamos hablando de centenarios que viven bien, con independencia. He hablado con muchos de ellos. Y aquí es donde entra en juego Ourensividad, que es ese punto de encuentro en el que un equipo muy interdisciplinar de médicos, enfermeras, farmacéuticos, nutricionistas, en el que también participan instituciones y administración, descubrirá a través del estudio que os comentaba cuáles son las causas. son. de tan alta longevidad en Ourense.
¿Es el elemento rural un factor importante?
Sí, es importante. En un entorno donde hay entre cincuenta o cien personas en el entorno y si es rural no hay estrés, tienes acceso a comida local, el aire siempre es bueno, el agua también es buena y las relaciones sociales suelen ser mayores en el entorno. rural. Porque en la ciudad parece que no tenemos tiempo. Una ciudad puede estar llena de gente, como Nueva York, y aun así vives solo, no tienes tiempo para socializar.
¿Hasta qué punto este entorno social rural es tan determinante como la dieta?
Es muy importante. Está comprobado que de la misma manera que la obesidad te quita diez o doce años de vida, la soledad te quita veinte. Interactuar con otras personas te evita pensar en ello o incluso te ayuda a prevenir una enfermedad, aunque solo sea porque te dicen “ve al médico para que te revisen eso”. Envejeces en comunidad. En soledad es muy difícil que eso suceda.